Al menos tres personas murieron hoy, todas ellas civiles, y otras 31 resultaron heridas, entre ellas 9 miembros de las fuerzas de seguridad, en un ataque insurgente en la Cachemira india perpetrado con una granada contra un ministro regional. EFE
El ataque se produjo a las 11.35, hora local (6.05 GMT), en la localidad de Tar, en el distrito de Pulwama, cuando varios insurgentes lanzaron una granada al paso del convoy del ministro regional Naeem Akhtar, afirmó a Efe el superintendente de Policía a cargo de la zona donde se produjo el incidente, Mohammad Zahid.
Según Zahid, que formaba parte del convoy de seguridad que acompañaba al ministro, en el ataque murieron tres civiles y otras 31 personas resultaron heridas.
Entre los heridos hay nueve miembros de las fuerzas de seguridad y 22 civiles, debido a que el ataque se produjo en una zona muy concurrida próxima a una parada de autobús, explicó el superintendente de Policía.
“Los atacantes se dieron a la fuga”, concluyó Zahid.
La Policía cachemir ha informado a través de su cuenta oficial de Twitter que entre los muertos hay una mujer y un estudiante adolescente.
Esta acción se produce menos de un mes después del ataque insurgente a un cuartel de la Policía también en Pulwama, en el que murieron ocho agentes y tres atacantes y otros cuatro miembros de las fuerzas de seguridad resultaron heridos.
Situada a los pies del Himalaya, Cachemira es la única región india con mayoría musulmana y Pakistán reclama su completa soberanía desde la partición del subcontinente en 1947 y su independencia del Imperio Británico.
La India acusa a Pakistán de patrocinar a terroristas que atacan en territorio indio en un intento de dar fuelle al movimiento separatista cachemir.
Las dos naciones han librado varias guerras y conflictos menores por este territorio, separado por una frontera provisional que divide Cachemira en dos y que es una de las zonas más militarizadas del mundo.