La comunidad de Santa Lucía en la avenida 2B, antigua cañada Brasil, vive entre los malos olores de las aguas negras que brotan de las bocas de visita de esta arteria vial. Los vecinos indican que desde hace seis meses están presentando este desborde de aguas mal olientes y que aún no obtienen respuestas concretas de Hidrolago.
Riquilda Díaz, vecina de este sector y con más de 70 años de edad, dice que tienen que vivir a diario con este problema y que nadie da respuesta. Indicó que hace un par de meses un camión vacuum de la hidrológica zuliana fue a destapar los colectores pero al siguiente mes volvieron a brotar las aguas. “Me tienen enferma con este problema y nadie se digna en venir”.
Varias enfermedades se han presentado en esta comunidad a raíz de este bote. Escabiosis y problemas respiratorios afectan a niños y ancianos de este sector. Un aproximado de 500 familias son perjudicadas directamente por las aguas residuales. Estudiantes de la escuela especial Olegario Villalobos poco utilizan sus patios porque los olores de las aguas negras no les dan tregua.
Richard Díaz, miembro de la comunidad dijo: “Los muchachos están enfermos, los zancudos nos tienen locos. Hemos llevado denuncias por escrito a Hidrolago y lo único que dicen es que los camiones están ocupados y no nos pueden atender”.
Indolencia gubernamental
Los vecinos de la calle 2B de este sector, aseveran que cada vez que se va la luz no pueden salir al frente de sus casas a agarrar aire fresco porque se encuentran con los olores de este bote de aguas negras y entonces deben permanecer dentro de sus hogares.
El dirigente comunitario del Voluntariado “Pasión por Maracaibo”, Balbino García denunció que el Gobernador Arias Cárdenas es responsable de lo que hoy padecen porque en su campaña electoral pasada prometió atender las quejas del sector. “Arias dijo que nos atendería y hoy no nos da la cara. Él no está cumpliendo sus funciones”.