La coordinadora del Movimiento de Trabajadores de Voluntad Popular y presidenta de la Unión Nacional de Trabajadores de Venezuela (Únete), Marcela Máspero, encabezó el Comité Ejecutivo Continental de la Nueva Confederación Democrática de las Américas, donde denunció la profunda crisis social y económica que se vive en Venezuela. Además, agradeció al hermano país por el apoyo que ha brindado a los venezolanos e insistió en que no puede haber paz sin libertad, democracia y justicia social para los trabajadores.
Nota de prensa
“Queremos explicar al pueblo colombiano las verdaderas razones por las que han aumentado las cifras de migración de venezolanos a estas tierras: en Venezuela, nuestro salario es de 17$; cada 3 meses se anuncia un aumento salarial, y es el único país del mundo en el que los habitantes se aterran cada vez que esto pasa. Para cubrir la Canasta Básica Alimentaria necesitamos 14 salarios mínimos y la inflación está prevista en un 800% para el cierre de este año. El aumento de impuestos sigue estando sobre los hombros de los trabajadores y es manejado por la cúpula corrupta, para hacerse ellos más ricos y a nosotros más pobres”.
Explicó que desde que Nicolás Maduro asumió la presidencia, 3 millones 345 mil empleados han sido despedidos de sus puestos de trabajo. Además, condenó el aumento de la persecución laboral, terrorismo patronal, persecución, retardo procesal e impunidad en Venezuela. “En materia de alimentación, los venezolanos no podemos comprar ni arroz, ni harina, ni leche, ni café ni pan, ni otros productos básicos de consumo popular. La nacionalización de empresas fue un fracaso. Hoy más del 80% están en la quiebra, son fábricas de corruptos y morgues de los derechos de los trabajadores”.
A juicio de Máspero, el control cambiario hace que sea más lucrativo importar que producir en suelo venezolano, lo que ha ocasionado que la producción de campo haya ido desapareciendo con el paso del tiempo. Informó que para 2015, el 90,3% de los alimentos eran importados y solo el 9,97% hecho en Venezuela.
“Nosotros tenemos situación de crisis desde hace más de 6 años. Este régimen ha convertido la alimentación en una mercancía electorera, porque antes teníamos los supermercados pero el régimen expropió para distribuir los alimentos y ahora se entregan casa por casa. Tenemos un 87% de desabastecimiento, el 3% de la población come 3 veces al día y el 27% una vez por jornada. Los venezolanos buscan alimentos en la basura”.
Con respecto a la crisis en el sector salud, recordó el fracaso de la Misión Barrio Adentro, el aumento de la mortalidad materna e infantil, el cierre de farmacias y laboratorios por escasez de insumos, el deterioro de los hospitales públicos y los miles de venezolanos que han muerto por falta de medicamentos.
“Durante nuestra estadía en Colombia hemos visto incluso a venezolanos vendiendo los billetes en las unidades de transporte para poder comer. Hemos llegado a ese punto: trabajamos solo para poder comer. Tenemos información de la cancillería, las cifras migratorias van en aumento. Nosotros tenemos la fuerza y la fe de recuperar nuestro país, queremos que todos los venezolanos regresen”.