La crisis, el hambre, la falta de medicinas, la sistemática violación de derechos humanos, las protestas durante cuatro meses y la falta de un sistema democrático en Venezuela han hecho que el mundo entero se avoque a nuestra nación. Cancilleres, jefes de Estado, primeros ministros, embajadores, presidentes de América Latina y el mundo entero han elevado su voz para clamar democracia en el país y brindar su apoyo, al tan golpeado, pueblo venezolano.
Nota de prensa
Alemania, Reino Unido, España y Francia, son cuatro de los países que en los últimos meses mucho se han referido a Venezuela. La gira emprendida por el presidente de la Asamblea Nacional Julio Borges, al viejo continente, dejó en estas naciones una clara muestra de la realidad de Venezuela, esa que poco se parece al país donde dicen vivir los constituyentes.
El jefe del Poder Legislativo, Julio Borges sostuvo, en Europa, reuniones en España, con el Jefe de Gobierno Mariano Rajoy, con el Canciller Alfonso Dastis y la presidenta del Congreso Ana Pastor; en Alemania fueron recibidos por la Canciller Angela Merkel; en Francia se reunieron con el Jefe del Senado Gerard Larcher y con el Primer Mandatorio de ese país Emmanuel Macron; y en Reino Unido con su Primera Ministra Theresa May; todos clamaron por la democracia en Venezuela, respeto a la Asamblea Nacional, liberación de presos políticos y aperyura del canal humanitario para alimentos y medicinas.
Poco después el mismo Presidente del Europarlamento, Antonio Tajani, reiteró la posición del Congreso europeo sobre la crisis venezolana, asegurando que harían todo lo posible por ayudar a rescatar la democracia en Venezuela, incluyendo la posibilidad de colocar sanciones individuales a los funcionarios del Gobierno venezolano involucrados en violación de derechos humanos.
No solo Europa ha mantenido posición clara sobre la crisis en Venezuela tras la visita de la Directiva de la Asamblea Nacional en septiembre. Recientemente, Perú, a través del Ministerio de Asuntos Exteriores, convocó a 12 cancilleres de América Latina para abordar en la Organización de Las Naciones Unidas la crisis política, social y económica de Venezuela.
Los cancilleres invitados a este encuentro fueron Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá y Paraguay, que en agosto reunidos en Lima suscribieron una declaración y denunciaron el “quiebre democrático” en Venezuela. El grupo reiteró en todos sus términos la “Declaración de Lima” que los compromete a trabajar por el restablecimiento de la democracia en Venezuela.
Este viernes, Canadá asumió su postura ante la crisis venezolana, y tal como lo ha hecho Estados Unidos, impuso sanciones contra Nicolas Maduro, y 39 figuras claves de su régimen “para enviar un claro mensaje de que su comportamiento antidemocrático tiene consecuencias.”
El Ministerio de Asuntos Exteriores canadiense expresó que las sanciones afectan a “figuras claves” del régimen de Maduro que son responsables “del deterioro de la democracia en Venezuela”.
“Sanciones contra dictadores son instrumento de defensa de DDHH (derechos humanos) y democracia en #Venezuela”, escribió el presidente de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro en su cuenta de Twitter tras conocer el comunicado de Canadá.
También el Papa Francisco en varias oportunidades se ha referido a la crisis venezolana, “falta de democracia”, dijo y resaltó la necesidad de abrir un canal humanitario en Venezuela. De hecho, su última visita a Colombia aumentó la presión internacional contra el Gobierno de Nicolás Maduro, que enfrenta el rechazo interno y el de decenas de países.