Cuando te ocurre, experimentas una sensación intempestiva de alerta, terror o malestar intenso, provocada por una situación amenazante.
El problema es que en la mayoría de los casos no sabemos cómo identificar un ataque de pánico, ni cómo actuar o apoyar a un tercero, cuando vemos que está sufriendo de uno.
De acuerdo con especialistas de Mayo Clinic, los signos de un ataque de esta naturaleza son estos:
Síntomas de alerta:
– Latidos del corazón muy fuertes y rápidos
– Sudoración
– Opresión en el pecho
– Miedo de muerte
– Problemas para respirar
– Náuseas
– Bochornos
– Escalofríos
– Dolor abdominal
– Mareo
– Vértigo
– Adormecimiento
Medidas para ayudar a una persona con ataque de pánico:
– Manten la calma y acércate.
– Pregúntale con un tono suave si toma algún medicamento. De ser así dáselo.
– Pídele que te diga lo que necesita y, si es posible, la causa de su estado.
– Asegúrate de que se trate de un ataque y no de asma o ataque cardíaco. Esto a partir de los síntomas anteriormente citados.
– Dale su tiempo si no desea hablar, pero no la dejes sola.
– Trata de que no se mueva, pero no la toques, pues podría buscar escapar o alterarla más. Si quiere pararse o caminar, acompáñale.
– Hazle saber que la crisis pasará, pero sin juzgar lo que siente.
– Dale ánimos, dile que lo está enfrentando bien, que sí puede.
– Pídele que respire, exhale e inhale y cuenta sus respiraciones en voz alta. Esto regularizará su respiración y ayudará a reducir el resto de los síntomas. Puedes hacer que alterne las respiraciones con una bolsa de papel, tal y como si inflara un globo.
– Con su permiso, aplícale un trapo húmedo en la frente, cuello y nuca. Así el sudor bajará.
– Mantente con ella hasta que pase el ataque, pero desde el primer momento, busca ayuda médica y, en caso de ser necesario, pide una ambulancia.
Con información de Salud180