Además de signos de infección, tu vagina puede revelar otros males que vale la pena detectar a tiempo, para recibir tratamiento y evitar complicaciones.
Por esa razón, resulta necesario prestarle atención a estos síntomas para evitar males mayores.
En efecto, te presentamos las ochos situaciones en donde tu órgano reproductor te emite una clara señal de auxilio:
Dolor durante el sexo
De acuerdo con especialistas de Mayo Clinic, podría ser un indicador de endometriosis o enfermedad inflamatoria pélvica.
También podría tratarse de una infección vaginal o, algo menos esperado, como una reacción de intolerancia a ciertos antibióticos, lo que a su vez puede desencadenar una infección por hongos.
Rozaduras e irritación
A consecuencia de una alergia a los tejidos sintéticos de la ropa interior, o bien, resultado de usar prendas muy ajustadas, que provocan que el calor se concentre en la zona íntima.
Bultos
Su origen podría encontrarse en una glándula obstruida por acumulación de líquido y que forma un quiste. En la mayoría de los casos son benignos. Sin embargo, cuando causan mucha incomodidad, lo ideal es que sean drenados por un médico.
Sangrado y sequedad vaginal
Pudiera tratarse de un desequilibrio o desajuste hormonal. Por ejemplo, al entrar a la menopausia, pues los niveles de estrógenos disminuyen.
Lesiones o llagas
Es probable que se trate de una enfermedad de transmisión sexual. En cuanto se detectan, es urgente acudir a revisión médica para un diagnóstico certero. Detrás de las ampollas, podría estar el herpes.
Ardor al orinar
Puede ser por demás incómodo y dar el aviso de una infección en vías urinarias o cistitis. El tratamiento implica la toma de antibióticos.
Mayor cantidad de flujo
Esto es normal cuando se está embarazada, por ello y ante cualquier sospecha, lo mejor es acudir con el médico y realizarse una prueba de embarazo. También podría ser indicio de una infección.
Olor a “pescado”
Ese aroma fétido es señal de vaginosis bacteriana, debido a un desbalance del pH vaginal y de la acumulación de bacterias en la zona.
Mantente alerta a cualquier cambio en tu vagina y no olvides hacerte revisiones ginecológicas de manera periódica.
Con información de Salud180