El voto en Venezuela es un derecho, quiere decir que abstenerse no debería ser condenado por nadie. La abstención no suele considerarse una de las opciones ante la toma colectiva de una decisión, pero una alta abstención expresa el rechazo o la desconfianza, que deslegitima cualquier gobierno. Por ello, los políticos se preocupan por incentivar el voto. En Venezuela no, lejos de incentivar los partidos políticos (de oposición y gobierno) se fortalecen de este alejamiento ciudadano, mientras menos gente tienen, menos quien pregunte, menos quien opine….
Pero ahora se ha llegado al extremo de juzgar y condenar como chavista, lo menos colaboracionista a quien legítimamente se abstenga de votar.
Resulta que frente a la catástrofe que significa un gobierno autoritario se conforma un bloque de partidos políticos, que como no pueden solos, porque en la práctica se comportan como el gobierno: controlan e imponen, se han arropado con lo que nadie sabe con qué se come eso, que es la sociedad civil.
Una unión muy dispareja porque la sociedad civil se usa sólo y únicamente para votar, del resto: opinar, considerar, proponer, NO, esos verbos no se aplican. Votar ¿por quién? Por el ungido en los cogollos.
Una simbiosis entre sociedad civil y política para combatir el autoritarismo. Todos contra el abusador y antidemocrático gobierno. Todos en el escenario: nos tomamos la foto, se expresan palabras hermosas…,y ¡ya!. Entonces, una dirigencia que no incluye, no oye… ¡pretende que la gente vote ajuro! porque ¿vamos a perder la democracia? ¿NO PODEMOS PERDER LOS ESPACIOS? Será como perdimos los ¿consejos comunales? ¿O cómo perdimos los CLPP? ¿O es que el único espacio es el de ser Gobernador? Resulta que los que practican la anti democracia, ahora dan lecciones de democracia a quienes legítimamente consideramos que la abstención tiene una expresión política que deslegitima, aún más, al gobierno.
Que la sociedad venezolana no se mueva para unas elecciones convocadas por un ente rechazado por los venezolanos en consulta popular, por la comunidad internacional, que incluso ha sido objeto de sanciones por los Estados Unidos y Canadá. Que por lo contrario se movilice para rechazar sus ejecutorias, equivaldría a una sociedad que exige, que promueve y que quiere cambio. Ese es un mensaje al mundo.
El fenómeno de la abstención no es uniforme, G. Bingham Powell elaboró una lista de actitudes: confianza en el gobierno, en el accionar, grado de identificación con los partidos en la población; interés en la política, creencia en la eficacia de votar. Estas actitudes se cumplen en Venezuela ¿ahora? No en el 2005, ni en otro escenario ¿Ahora?[]
En el hoy y ahora, quienes queremos que la democracia participativa es una expresión de la sociedad, necesitamos cambiar esta tragicomedia, puesta en escena, para comenzar a transitar hacia el Estado Ciudadano en el que el sistema político responda a las necesidades más sentidas, por eso no nos conformamos con unas elecciones amañadas y manipuladas, queremos un verdadero ejercicio democrático, no sólo con el voto, sino con Asambleas Ciudadanas, Propuestas Legislativas, Cabildos Abiertos, Consultas Populares…que cohesionen a la sociedad venezolana en un solo objetivo de CAMBIO.
@carlotasalazar