El humo se agita tras el bombardeo del 29 de septiembre de 2017, área de rebeldes del distrito de Jobar, al este de la capital siria, Damasco.
Al menos 15 civiles murieron hoy, entre ellos ocho menores, por disparos de la artillería gubernamental contra zonas bajo el control de facciones islámicas en la periferia de Damasco, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
EFE
La fuente explicó que nueve de esos fallecidos, entre ellos un hombre y sus tres hijos menores de edad, así como otros dos niños, perdieron la vida por el impacto de proyectiles lanzados por las fuerzas leales al Gobierno de Damasco contra la población de Beit Saua, dominada por el grupo Legión de la Misericordia.
Además, otras diez personas resultaron heridas por ese ataque, agregó la ONG.
Por otro lado, una mujer pereció y otras seis personas sufrieron heridas después de que las tropas gubernamentales abrieran fuego contra la localidad de Saqba, también en poder de la Legión de la Misericordia.
A estas víctimas se suman dos muertos y tres heridos por ataques similares contra el área de Mesraba, en manos de la facción Ejército del Islam.
Asimismo, otras tres personas perecieron por la caída de proyectiles de artillería disparados por las fuerzas fieles al presidente sirio, Bachar al Asad, contra la ciudad de Duma, bastión del Ejército del Islam.
Todas las zonas atacadas se sitúan en la región de Guta Oriental, el principal feudo opositor de las afueras de la capital siria.
Estos sucesos se producen después de que al menos 54 efectivos gubernamentales fallecieran entre el jueves y el miércoles en explosiones ocasionadas por la Legión de la Misericordia contra zonas de concentración de sus oponentes en el distrito de Yobar, en el extrarradio este de Damasco, y los alrededores de Guta Oriental.
El 25 de septiembre las fuerzas leales al Gobierno sirio iniciaron una ofensiva en Yobar y en la vecina localidad de Ain Tarma en un intento de avanzar frente a la Legión de la Misericordia, que por el momento ha sido infructuoso.
EFE