Voto y rebelión civil, por José Machillanda

Voto y rebelión civil, por José Machillanda

José Machillanda @JMachillandaP

Nos aproximamos indeclinablemente al sufragio del 15-O para que como comunidad política de manera libre, pacífica y abierta coloquemos el signo de la democracia para aproximar la transición política. Sufragio y Participación Política Contendiente es lo que requiere la perversa guerra civil montada por la autocracia militarista amante del conflicto. Del conflicto destructor que desde el 20-O 2016 ha venido causando tensiones polemológicas que se completaron en una guerra civil, que ahora obliga a un hecho electoral. El voto como poder, como sufragio, garantizará la democracia.

 

Hecho electoral el del 15-O que tiene que ser entendido como una expresión de la Resistencia Civil porque sólo con la resistencia civil, masiva, ciudadana y valiente será posible la transición política. Transición política para la cual los demócratas tenemos que tener presente la posibilidad real de la rebelión ciudadana. Rebelión ciudadana que autoriza y promueve la Constitución, que tiene que practicarse sin violencia. Es el derecho de los demócratas a detener el país, a manifestar abierta, pública y de manera notoria el legítimo derecho a una transición.

 

Transición hacia la democracia para abandonar la autocracia militar y cobarde que hoy representada por un cuerpo armado inmoral, ha venido sosteniendo las decisiones erráticas de un régimen que no sabe y no puede gobernar, pero sí se ha atrevido a ofender el gentilicio venezolano. Transición democrática que obliga a apartarse de los conflictos de la clase dirigente para en el futuro resolver la crisis económica, la crisis social, pero sobre todo la crisis ética. Es la ética la energía o fuerza necesaria a la cual debemos recurrir los venezolanos para salir de la tiranía del régimen iniciada el 20-O de 2016.

 

La transición a la democracia se iniciará entonces con el voto del 15-O. Si intentara burlarlo el régimen acudiremos a la Rebelión Civil, porque las tiranías armadas y desaforadas como la actual en Venezuela intentan obstaculizar el surgimiento de la democracia, razón por la que se requiere la mayor demostración de la cultura política. Cultura política de la mayoría de los demócratas y su voto, con lo cual incrementaríamos el poder ciudadano y dejaríamos en claro la enrome falencia de un régimen agotado y censurado por el mundo, para dar paso a una nueva clase política representada por sus líderes y operadores políticos regionales.

 

Así, líderes políticos emergentes, operadores políticos regionales y participación política contendiente son la triada que hará posible aparatarnos del conflicto sanguinario comandado por el hiato Maduro–Padrino. Igualmente ese liderazgo apartará las tensiones polemológicas de un régimen cobarde y sumiso, hará válida nuestra demostración de un sufragio cierto que permitirá y facilitará el surgimiento de la democracia. Esa transición democrática eliminará el autoritarismo y facilitará el inicio de un proceso de cambio con inclusión, con prácticas políticas y fortalecimiento de las instituciones democráticas previstas en la Constitución.

 

El voto es el camino, es el resultado para contener las actividades conflictivas, es el momento político para empoderar la expresión democrática y es la coyuntura para que un liderazgo político emergente comprenda la necesidad de un nuevo ambiente político real, diferente al que hasta ahora ha mostrado una sociedad primitiva donde las bocas de fuego cumplieron un papel criminal. Rigurosamente se tiene que comenzar a privilegiar la conducta valiente que impone la norma, la Constitución y no los procedimientos de los grupos guerrilleros y de las montoneras belicosas, responsables por los hechos luctuosos del año 2014 y de los últimos 120 días que muestran a los héroes y mártires de una guerra civil absurda y cobarde.

 

Votar es una expresión del más alto valor democrático, votar es pensar en la sociedad, en el partido político y en la posible función de gobierno que facilitará la movilización social. De esa manera se mostrará a los venezolanos, sobre todo al mundo, que hay una sociedad dispuesta a reconstruir la democracia en la República. La República está harta del militarismo, de la violencia y el conflicto y está presta y lista para consolidar con el voto del 15-O lo que significa la democracia: sufragar, liderar y empoderar a una sociedad que después de 18 años de gobierno y 40 años de conspiración, registra como sello amargo y doloroso el fracaso del militarismo perverso, y necesita urgentemente una ecuación en la cual el individuo esté por encima de la comunidad y del Estado abrazado a la Constitución… a eso llamamos democracia.

 

Es original,

 

Dr. José Machillanda

Director de CEPPRO

@JMachillandaP

Caracas, 03 de octubre de 2017

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