En Lituania, el reino del básquetbol, el fútbol femenino parece tener futuro después del sensacional tanto marcado por la joven Zemyna Lekaviciute, de apenas 10 años, en su debut en un partido de la Liga I (2ª división), convirtiéndose en la goleadora más joven del país.
La hazaña de la ‘niña prodigio’ fue con su equipo, el Zalgiris femenino, contra el Sesupe de Vilkaviskio. Zemyna entró en la segunda parte y marcó el décimo tanto de su equipo, tras un pase de su compañera Greta Jaroseviciute, nacida en 2006, igual que ella. Cerca del final del partido, la joven futbolista contribuyó de nuevo en otro gol.
“Se trataba de su primera participación en la Liga I y se convirtió en la goleadora más joven de Lituania”, se enorgulleció en declaraciones a la AFP Svajunas Stravinskas, director de la Academia femenina del Zalgiris.
Regatea como nadie
La historia futbolística de Zemyna comenzó hace cuatro años. “Un día, con mi papá, vimos un anuncio ofreciendo a los niños la posibilidad de jugar al fútbol”, recuerda Zemyna, con una sonrisa en los labios. Comenzó a entrenar con varones.
“Le animamos mucho a jugar”, cuenta su padre, Evaldas Lekavicius, de 42 años y gran aficionado al fútbol, sobre todo de pequeños equipos que vienen de los Balcanes o Islandia.
“Su principal punto fuerte es la velocidad”, asegura el padre de Zemyna, que destaca también su fuerte carácter pese a ser apenas una niña. “En nuestra familia, es ella la que tiene el carácter más fuerte”, dice.
Tiene casi 11 años y luce orgullosa el dorsal 3, el número que usa su padre en partidos de aficionados. La prensa del país coincide en señalarle, junto a Greta Jaroseviciute, como las grandes esperanzas para que el fútbol femenino despegue en Lituania.
Desde el año pasado se entrena tres veces por semana en uno de los pocos campos de fútbol del centro de Vilna, con chicas que le superan en edad, pero eso es algo a lo que está acostumbrada.
“Zemyna juega como lo haría un muchacho con su edad”, estima su entrenador, Oleg Kricun. “Regatea como nadie y aquel gol impresionó a muchos: ¡Una niña que es capaz de marcar un gol cuando el balón le llega a la altura del estómago!”, destaca.
No solo fútbol
El día de ese importante partido, sus padres no estuvieron en el estadio, pero el entrenador les llamó rápidamente para contarles lo ocurrido.
En su habitación, Zemyna conserva un trofeo y 27 medallas que ha ido ganando en distintas actividades. Pero el fútbol no es la única pasión de su vida: también es muy aficionada al senderismo y sueña incluso con brillar en el biatlón.
La falta de recursos lastra enormemente el desarrollo del fútbol femenino en un país pequeño como Lituania y eso es un problema para la familia.
Los tres entrenamientos semanales cuestan 45 euros por mes. A ello hay que sumar el material deportivo y los desplazamientos.
La Academia femenina del Zalgiris es el único equipo de Vilna a jugar tanto en la Liga I como en la Liga A (1ª división). Pese a ello, ha recibido apenas 3.000 euros del gobierno municipal como ayuda, mientras que el equipo masculino del mismo nombre cuenta con una subvención de 868.000 euros.
La disputa en Lituania del campeonato de Europa Sub-17 en 2018 podría suponer un impulso para este deportivo. Y, quién sabe, quizá mejore la situación de jóvenes promesas como Zemyna. AFP