El coordinador del observatorio Penal en el estado Falcón, Salvador Guarecucco, informó que en la entidad sucedió el séptimo caso de un hombre privado de libertad que perdió la vida, debido a las malas condiciones en las que se encuentran recluidos los reos.
La organización denunció que en los calabozos que están capacitados para 54 personas, las autoridades ingresan a más de 500 privados de libertad.
Guarecucco indicó que desde el pasado mes de marzo hasta agosto, al menos siete personas murieron por desnutrición. El caso más reciente es el de Willy Hernandez de 33 años de edad.
“Murió lógicamente por desnutrición. Llegó pesando alrededor de 90 kilos y salió pesando alrededor de 40 kilos. Es decir, rebajó en menos de 6 meses 50 kilos por hambre”, dijo el coordinador del observatorio.
Pese a que las leyes obligan a las autoridades a darles alimento a los presos, hacen caso omiso poniendo en riesgo la vida de los privados de libertad.
Nota tomada de NTN24