Leones del Caracas y Navegantes del Magallanes, los clubes de mayor popularidad en el béisbol venezolano, buscarán revancha en la temporada 2017-2018 tras fracasar en el campeonato pasado, ganado por las Águilas del Zulia, reseñó AFP.
Caracas y Magallanes, que encabezan la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP) con 20 y 12 títulos, respectivamente, concentran miradas a la espera del inicio de la nueva campaña, el martes, después de quedarse fuera de los playoffs en la anterior.
Solo una vez previa en la historia del torneo, celebrado desde 1946, ninguno de los dos había avanzado a la postemporada, en el curso 2007-2008.
“Soy un ganador. Quiero ganar y ganar desde el primer día, porque los juegos que se pierden temprano son los que duelen al final”, declaró a la prensa el estadounidense Mike Rojas, nuevo mánager de los Leones.
“Busco un equipo más agresivo”, comentó a su vez Omar Malavé, timonel de los Navegantes.
Bravos de Margarita, Cardenales de Lara, Caribes de Anzoátegui, Tiburones de La Guaira y Tigres de Aragua compiten junto con Caracas, Magallanes y el campeón defensor Zulia. Cada uno disputará 63 juegos en la ronda regular y los seis mejores avanzarán a los playoffs.
La temporada estará, otra vez, marcada por la crisis socioeconómica: la venta de entradas ha caído a menos de la mitad en los últimos dos años.
“Tenemos un problema”, reconoció a la AFP el presidente de la Liga, Juan José Ávila, quien anunció planes para que, mediante promociones especiales, “la familia pueda ir al béisbol”.
Sus armas
Siguiendo la consigna de Rojas, “ganar desde el primer día”, el Caracas contará temprano con piezas que habitualmente se incorporan entre noviembre y diciembre.
Un ejemplo es Juan Carlos Gutiérrez, brazo con experiencia en las Grandes Ligas, líder del bullpen junto con Rubén Alaniz.
La rotación de abridores, en tanto, incluye a Luis Díaz como as local y piezas como el norteamericano Seth Frankoff -derecho que llegó a lanzar este año en las mayores con los Cachorros de Chicago- y el cubano Yoanys Quiala.
Al bate, los Leones tendrán desde el arranque a hombres de exitosa trayectoria en la LVBP como Jesús Guzmán o el cubano Félix Pérez.
Una de sus caras nuevas es el infielder Gleyber Torres, prospecto número uno de los Yanquis de Nueva York, adquirido en un cambio con Aragua. Sin embargo, llegará en diciembre.
Magallanes, por su parte, alineará desde el alba a los grandeligas José Peraza, versátil jugador de cuadro de los Rojos de Cincinnati, y Luis Torrens, receptor de los Padres de San Diego. Sumó además, en un cambio con Zulia, a Yangervis Solarte (San Diego), pero se uniría en noviembre.
No falta experiencia en el lineup con figuras con paso por las mayores como Ronny Cedeño.
La nave, además, tiene a efectivos pitchers a bordo, como el cubano Hassan Pena, uno de los más sólidos relevistas de la LVBP en los últimos años.
La crisis
La asistencia de aficionados a los estadios cayó 26% en la temporada 2015-2016 y la tendencia se profundizó en la 2016-2017 con un retroceso superior a 30%.
Ávila, quien asumió en febrero la presidencia de la LVBP, entiende las dificultades de los fanáticos en un país con una inflación que pulveriza los salarios y una aguda escasez de alimentos básicos y medicinas.
“Atienden sus necesidades más inmediatas, alimentación y salud, y no queda mucho para entretenimiento”, dijo.
Promociones en la venta de boletos y actividades sociales en instituciones como escuelas, explicó Ávila, están en agenda para reforzar vínculos con el público.
Caracas y Magallanes, en su ofensiva por volver a ser protagonistas, son claves. Han sido los equipos con mayor retroceso en la asistencia, con caídas en la última zafra de alrededor de 50%.
Zulia y Lara, los dos finalistas, fueron las únicas divisas capaces de romper la tendencia negativa, impulsados por su buen momento.
El campeón jugará la Serie del Caribe, en febrero en Guadalajara, México, con los ganadores de las ligas de ese país, Cuba, República Dominicana y Puerto Rico.