Inicia octubre, y al igual que años anteriores, empieza la promoción de campañas de concientización y detección temprana de cáncer de mama; sin embargo, ¿qué sucede con la mujer que recibe el diagnóstico?
Entre el terror y la esperanza de que el médico “no encuentre nada”, señoras y jóvenes, anualmente y a nivel mundial, reciben la noticia de que tienen cáncer de mama, de acuerdo a cifras de la Secretaría de Salud.
Realidad para la que seguramente no estás preparada…
¿Voy a morir?, ¿me mutilarán?, ¿cómo pagaré el tratamiento? Cáncer de mama es más que tres palabras, para empezar, no es una enfermedad que respete edad o extracto social; por lo que todas, sin excepción, debemos saber algunas cosas sobre ella, por si recibimos este diagnóstico.
Tipos de cáncer de seno
La American Cancer Society describe tres, los más frecuentes:
Carcinoma ductal in situ. Es un cáncer no invasivo; es decir, no se ha propagado a otras áreas del cuerpo.
Lobulillar in situ. También se le denomina neoplasia lobulillar: las células del cáncer crecen en las glándulas productoras de leche.
Carcinoma ductal invasivo. Comienza en los conductos lácteos y penetra al tejido adiposo.
¿En qué etapa te encuentras?
Se encuentra entre lo más difícil de enfrentar, porque es lo que determinará el tipo de tratamiento a seguir y el porcentaje de cura.
El cáncer de seno se clasifica usando el sistema TNM (American Joint Commission on Cancer), que se basa en: tamaño del tumor, si el cáncer a alcanzado los ganglios linfáticos, si la enfermedad ha hecho metástasis (se ha expandido a otras áreas del cuerpo).
¿Qué tratamiento hay?
Estos se dividen en dos: Locales (cirugía y radioterapia) Estos buscan combatir el padecimiento sin tocar el resto del cuerpo. Esta opción es más útil para mujeres que están en etapas tempranas.
Tratamientos sistémicos (quimioterapia, terapia hormonal, terapia dirigida). Éstas buscan alcanzar las células cancerosas en cualquier parte del cuerpo.
Aunque nos asuste, ¡sí puede haber una vida después del cáncer de mama, y entre más rápido detectemos su presencia, más posibilidades de vencerlo tendremos!
Con información de Salud180