El diputado a la Asamblea Nacional, Williams Dávila (Unidad-Mérida), aseguró que la decisión de los Consejos Legislativos de aquellos estados donde ganó la Unidad Democrática, de no juramentar a los gobernadores electos el pasado domingo, constituye la continuidad de la ruptura del orden constitucional.
Dávila señaló que “Esos Consejos Legislativos, que ya no son legitimos pues tienen sus periodos vencidos, no pueden venir a impedir la juramentación de los nuevos gobernadores electos por el clamos popular. De esa forma alertamos al mundo: estamos en presencia de un delito contra la democracia y en consecuencia, se constituye en un golpe de Estado continuado que el gobierno sigue dando contra el pueblo y sus instituciones”.
En ese sentido, denunció que a través de los legislativos regionales buscan “sustituir a los Ejecutivos estadales por aquellos que quieran imponer a dedo. Pretenden doblegar la soberanía popular y eso no lo podemos permitir. Ante ello yo hago un llamado, debemos insistir en una salida pacífica, democrática, electoral y civil”.
Fue enfático en señalar que “si algo demostró en este proceso electoral, es la intención del pueblo venezolano que los militares regresen a sus cuarteles y que el poder civil rescate su soberanía, por lo civil tiene que ser ejercido por lo civil y no puede tener militares camuflajeados de civiles cuándo simplemente están cumpliendo con un proyecto político, militar y hegemónico. El pasado 15 de octubre, el pueblo venezolano rechazo que los militares siguieran en política metidos como si se tratara de simples militantes y eso no contribuye en el fortalecimiento político y democrático del país”.
Agregó que en el informe de la red de observación electoral “habla muy claro que nunca antes se habían cometido tantos vicios como los ocurridos en este proceso electoral se dieron y se pone en evidencia de el cúmulo de irregularidades que hacen del proceso electoral fraudulento lleno de vicios y de irregularidades sólo con el propósito de manipular la opinión pública, así como al pueblo, tergiversando los resultados porque el fraude continuado hay que entenderlo como no solamente la violación de los procedimientos establecidos en la Ley Orgánica de procesos electorales sino hasta el ejercicio de la violencia contra los electores como quedó demostrado que en un 60% de los centros de votación de Venezuela sucedieron actos de violencia”.
Williams Dávila ratificó que ante los abusos de poder por parte del partido de gobierno donde usaron hasta bombas lacrimogenas contra los centros de votación, “se hace necesario no abandonar la vía electoral”.
Nota de prensa