Las paradas de autobús de este lunes 23 de octubre muestran en la cara de sus usuarios una expresión de alarma y angustia frente al posible alza en el costo del pasaje que alcanzaría el precio entre 700 y 1000 bsf, según cifras reveladas por los transportistas. Vecinos de área metropolitana de Caracas manifiestan que este será un golpe mortal en su bolsillo reconociendo la necesidad de un aumento pero que sea consultado con todos los sectores.
Carlos Julio Rojas, coordinador del Frente en Defensa del Norte de Caracas, señaló que un aumento del pasaje que ya en Baruta y El Hatillo llegó a 700 bsf y en el municipio Libertador no descartan que esta misma semana cobren hasta 1000bsf será casi impagable para los usuarios teniendo en cuenta el salario actual. “Estas cifras significarían que cualquier caraqueño gastaría solo en pasaje más de 100.000 bsf, siendo casi el 80% del sueldo mínimo. Entendemos la posición de los transportistas los cuales también son pueblo y sufren la crisis, pero este tipo de decisiones deben ser tomadas con todos los afectados”, dijo.
Rojas calificó de cobarde la actitud tomada por el Gobierno nacional y municipal, ya que están eludiendo su responsabilidad de fijar los ajustes en las tarifas del transporte superficial, pero claro todo previo a un gran dialogo con los actores que son los choferes y usuarios. “En el caso de libertador es el Concejo Municipal quien tiene la potestad de dictaminar el costo del pasaje, pero desde hace dos años dejan esta decisión por decreto unilateral en el alcalde Jorge Rodríguez. Un hombre que se mueve en camionetotas último modelo no puede entender las penurias de los mortales que usamos una buseta para llegar al trabajo”.
El luchador social invitó a los transportistas a hacer un frente común de lucha junto a los pasajeros para lograr acuerdos con respecto al tema del pasaje, entendiendo que no deben caer en un enfrentamiento ya que ambos sufren una brutal crisis económica e inflación. “El Gobierno de Maduro y Jorge Rodríguez con su silencio buscan un choque entre nuestros gremios, pero la realidad es que tanto el chofer de buseta como el usuario viven el hambre y deben hacer magia para costear el alto costo de la comida. Incluso puede observase en las calle menos autobuses, muchos son ya chatarra por no tener recursos para repararlo o renovar la flota”, indicó.
Informó que desde este lunes con un grupo importante de dirigentes sociales estarán haciendo monitoreo de la situación en paradas de autobús y del Metro de Caracas, ya que este al estar a un precio ínfimo se verá aún más colapsado de personas que al no tener para pagar un autobús verán el subterráneo como la única manera de desplazarse. “Podemos ver ya como los vagones del metro están repletos de gente y esto se agudizará en los próximos días, al igual que el uso del Metrobus, claro en las zonas que el Gobierno no ha eliminado rutas. Esta realidad puede ser el detonante para un estallido social parecido al del Caracazo”.
Usuarios reconocen la necesidad del alza del pasaje pero piden no ser ignorados
Rafael Curvelo, dirigente social del municipio Libertador, explicó que la crisis vivida en la actualidad afecta a todos los sectores de la sociedad, aceptando la dificultad que el pasaje del transporte público no refleje la incontrolable inflación, pero la discusión de posibles ajustes en la tarifa no sólo deben hacerse entre autoridades y transportistas sino también los usuarios tienen que ser tomados en cuenta y escuchar su voz. “Somos los primeros afectados por el alza en las tarifas, prácticamente trabajamos para pagar el transporte que nos lleva a nuestros trabajos y a nuestras casas. No nos negamos a un aumento, si eso significa que mejore el servicio y las unidades de transporte público en la ciudad”, sentenció.
Nota de prensa.