Después de la holgada victoria a favor de la autonomía en los dos referendos celebrados en Lombardía y Véneto, una tendencia contra el poder centralizado que se registra en toda Europa, las dos regiones del norte de Italia anunciaron este lunes que exigirán a Roma mayor control de sus propias finanzas.
En Veneto, una región de 5 millones de habitantes, la participación fue del 57%, de los cuales el 98% se pronunció a favor.
En la próspera Lombardía, con 10 millones de habitantes, donde las cifras aún no son definitivas, casi el 39% de los votantes participó y el 95% votó por el sí.
Las dos ricas regiones, que contribuyen aproximadamente al 30% del Producto Interno Bruto italiano, consideran que Roma despilfarra sus impuestos y quieren negociar la naturaleza y el alcance de su autonomía, lo que deberá ser ratificado posteriormente por el Parlamento.
El presidente de la región Veneto, Luca Zaia, uno de los líderes de la Liga Norte (derecha xenófoba), calificó de “big bang” el resultado del referéndum, que contó con el apoyo de “toda la población” y de casi todos los partidos, subrayó.
El consejo regional veneto está preparando el proyecto de ley que someterá al gobierno, que introduciría el federalismo fiscal, de manera de quedarse con el 90% de los impuestos que recaudan, lo que significaría un nuevo reparto, según advirtió Zaia.
Los habitantes del Veneto producen actualmente más de 70.000 millones de euros al año en impuestos y reciben mucho menos para el propio gasto público, afirmó.
Una situación que los líderes de las dos regiones, ambos de la Liga del Norte, critican fuertemente, ya que consideran que los fondos públicos son mal administrados por Roma y que las productivas regiones del norte suelen manejar con más eficiencia sus gastos.
“Cada año se despilfarran más de 30.000 millones de euros”, denunció Zaia.
Para Matteo Salvini, líder nacional de la Liga del Norte, se ha votado por el cambio.
“Cinco millones de personas han pedido un cambio. Todos queremos menos basuras, menos impuestos, menos burocracia, menos limitaciones del Estado y de la Unión Europea, más eficacia, más empleo y más seguridad”, resumió.
– De la sureña Apulia a la norteña Piamonte –
Italia, que entró en campaña electoral en vista de las elecciones generales programadas para principios del 2018, teme las repercusiones políticas internas después de compleja situación que se creó en Cataluña tras la consulta por la independencia de España celebrada el 1 de octubre.
El líder de la Liga quiso recalcar que si bien su partido nació como una formación que defendía la independencia, ha cambiado de posición en el curso de los años y ahora defiende la unidad del país y lo que pide es mayor autonomía.
“Decidimos la vía legal, hemos dado una lección a toda Europa”, sostiene satisfecho Salvini.
Para los expertos, la consulta hecha en Italia refleja “el desprecio” de los habitantes hacia el Estado centralizado y hacia la Unión Europea, según explicó Lorenzo Codogno, de Macro Advisors.
“Han sido incapaces de dar respuestas adecuadas, cultivando el terreno para las protestas, los movimientos anti-sistema, el nacionalismo y el regionalismo”, advirtió.
Si bien el proceso a favor de una mayor autonomía para Véneto y Lombardía “no amenaza la unidad de la península”, si se corre el riesgo de “abrir la caja de Pandora y poner en marcha fuerzas centrífugas de Italia”, sostiene Codogno.
Para el columnista político Stefano Folli, el resultado del voto demuestra que en este momento Europa tiende “a la fragmentación y al aislamiento” y ahonda aún más la histórica brecha entre el norte desarrollado y el sur pobre de Italia.
Aunque Salvini, muy activo en los medios comunicación, no ha perdido la oportunidad para asegurar que su partido trabaja para que todas las regiones gocen de las mismas oportunidades, “desde la sureña Puglia hasta la norteña Piamonte,” aseguró.
AFP