El papa Francisco ha reconocido las “virtudes heroicas” del siervo de Dios, primer paso hacia la santidad, Tomás Morales Pérez, fundador de los institutos seculares de los Cruzados y las Cruzadas de Santa María.
La Santa Sede explicó hoy en un comunicado que el papa ha aprobado estas virtudes durante una audiencia que mantuvo el miércoles con el prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, el cardenal Angelo Amato.
El sacerdote Morales Pérez nació en Macuto, norte de Venezuela, el 30 de octubre de 1908 y murió el 1 de octubre de 1994 en Alcalá de Henares, en España.
Fue bautizado y confirmado en la basílica de Santa Ana, en Caracas, en abril de 1909 y un mes después su familia se trasladó a España.
Entre 1924 y 1930 cursó estudios superiores de Derecho en la Universidad Central de Madrid y en 1927 fue nombrado presidente de la Asociación de Estudiantes Católicos de Derecho de Madrid, cargo que ostentó durante un año.
Entre 1928 y 1930 fue presidente de la Federación Madrileña de los Estudiantes Católicos y vocal de la Junta Suprema de la Confederación de Estudiantes Católicos de España.
El 30 de julio de 1932 ingresó en la Compañía de Jesús y el 13 de mayo de 1942 fue ordenado sacerdote en Granada.
Fundó en la década de los 50 los institutos seculares de los Cruzados y las Cruzadas de Santa María y en 1985 entregó las constituciones de los Cruzados al papa san Juan Pablo II.
El 1 de octubre de 1994 murió a causa de una neumonía en la enfermería de la Compañía de Jesús de Alcalá de Henares.
El proceso de canonización en la Iglesia católica requiere de varias etapas: la primera de ellas es el reconocimiento por parte del pontífice de sus virtudes heroicas, con el que pasa a ser considerado “Venerable Siervo de Dios”.
Después, el venerable puede ser beatificado cuando se certifique que se ha producido un milagro debido a su intercesión y canonizado (declarado santo) cuando se haya producido un segundo milagro, que tiene que ocurrir después de ser proclamado beato.
EFE