Lapatilla
Cuatro hombres y dos mujeres transportaron el ataúd de su difunto en el Metro de Ciudad de México pues, no tenían dinero para pagar el servicio de una carroza fúnebre.
Pese a que solicitaron permiso a las autoridades del sistema, violaron una de las normas internas la cual señala que no se pueden transportar objetos que “estorben o incomoden a los demás usuarios”.
Sin embargo, no se sabe las consecuencias finales de este singular hecho y tampoco a dónde transportaban el féretro.
Con información Excelsior