Las condiciones en las que los crió fueron tan deplorables que Patricia Spann perdió la custodia de sus tres hijos cuando estos eran todavía pequeños. Una vez que crecieron y llegaron a la adultez, se propuso recuperarlos, pero de la forma más retorcida posible.
Infobae
La primera víctima fue su único hijo varón. Tras retomar el contacto con él, logró seducirlo y empezaron una relación incestuosa. En 2008 lo convenció para que se casara con ella en Comanche, Oklahoma.
El vínculo fue anulado 15 meses después. Asqueado, el joven denunció lo ocurrido y se alejó definitivamente de su madre.
Spann, que hoy tiene 44 años, fue por la revancha. En 2014 comenzó a frecuentar a su hija Misty, que entonces tenía 23 años. Al poco tiempo, iniciaron un vínculo amoroso.
Se casaron en marzo del año pasado, en Stephens, Georgia. La mujer logró engañar a las autoridades con un documento en el que figuraba como Patricia Ann Clayton.
Una investigación de la Agencia de Protección Infantil detectó la irregularidad meses atrás y presentó una denuncia contra madre e hija. Ambas fueron detenidas y el matrimonio fue anulado el 12 de octubre.
Misty confesó el delito de incesto y fue condenada este martes a 10 años de prisión. Su madre rechazó haber cometido un crimen, así que será enjuiciada a partir de enero.