Uno no le queda otra que ver con el mayor estupor como una parte muy pequeña pero ruidosa de la oposición ahora se agrega a Nicolás Maduro en eso de inhabilitar a dirigentes de la oposición que no comparten sus criterios políticos. En la lucha por la reconquista de la democracia hay posiciones políticas que pueden ser compartidas por unos y otros así como igualmente rechazadas por unos y otros. Ninguna parcialidad política de la oposición está autorizada a descalificar a otra arguyendo tener la verdad agarrada por el cuello. Pero más aún pretender descalificar a quienes han decidido continuar el camino electoral que es una ruta unitaria que se tomó desde las elecciones presidenciales del 2006. Que se sepa hasta ahora la MUD no ha decidido formalmente abandonar esa ruta, aunque partidos de la misma si lo han hecho abiertamente.
Más allá de la MUD, la unidad política de la oposición es fundamental para encontrar una solución a esta tragedia llamada castro-chavismo-madurismo, apostar por el faccionalismo es una actitud suicida que no hay manera de justificar a la luz de lo que estamos viviendo todos los venezolanos. Ninguna parcela política puede a no ser que este preñada de irresponsable demagogia arrogarse la potencia necesaria para salir de este régimen. Esa es una actitud que prolongará innecesariamente el sufrimiento de los ciudadanos más allá del 2018.
Toda esta política divisionista insensata ha llegado hasta el punto de no sólo inhabilitar candidatos desde la oposición como ya señalamos, sino a la actitud inhumana de hacer verdaderas campañas por las redes de destrucción de la reputación de compañeros que estando presos (presos políticos, presos de conciencia) lograron zafarse de las garras del régimen y presentan sus candidaturas a Alcaldes. Desde las redes esta minoría pretendidamente radical los ha tildado de traidores, colaboracionista porque saliendo en libertad sumaron sus esfuerzos por rescatar espacios para la lucha democrática –sabiendo hoy que gobernaciones y alcaldías son hoy trincheras de luchas apenas centímetros que se le arrebatan al chavismo para continuar la lucha opositora-. Desde cuando la participación electoral se convirtió en una política colaboracionista cuando la defendimos hasta ayer. Porque hubo trampa el 15O ¿bueno y cuando no ha habido trampa en una elección con este CNE? La trampa se combate con unidad política y con la disposición de los ciudadanos de ir a votar.
La política de dejarle los espacios políticos al oficialismo no es lo más grave que promueven los radicalísimos, lo que es más insensato y torpe es la deslegitimación del voto, cuestión que es antidemocrática. Pero además nos mete en una trampa mortal. ¿Por qué? Porque el año que viene habrá elecciones para Presidente. Que van a promover hoy los que descalifican el voto, no ir a las elecciones presidenciales como hicimos en las legislativas del 2005 ¿bueno, con Cual alternativa? ¡Esa es una pregunta que nunca responden ni en público ni en privado y mucho menos decir con que cuentan! Estimados amigos, esa política de no ir a las elecciones es un salto al vacío, las próximas son en el 2025, es bueno recordarlo para ver si en verdad se puede recobrar el sentido de realidad y apostar por concentrar nuestras fuerzas. Debemos invertir nuestros esfuerzos en promover la unidad que es nuestra arma más eficiente hasta ahora contra el castro-chavismo-madurismo y la posibilidad más inmediata de recuperar una República libre y democrática.
Pedro Vicente Castro Guillen @pedrovcastrog