La organización estadounidense Human Rights Watch (HRW) pidió el martes frenar el ascenso en Colombia de militares sospechosos de estar relacionados con ejecuciones extrajudiciales durante el conflicto armado.
AFP
Según esta ONG de defensa de derechos humanos, “existen evidencias creíbles” de que cinco de los 22 uniformados candidatos a ascender en el Ejército colombiano están relacionados con casos de “falsos positivos”.
En Colombia, se conoce como “falsos positivos” a las ejecuciones de civiles cometidas por integrantes de la fuerza pública entre 2002 y 2008, destinadas a incrementar las bajas de presuntos guerrilleros a fin de obtener prebendas y promociones.
“El Senado colombiano debería frenar los ascensos de todos los militares sobre quienes haya evidencias creíbles de que estén implicados en graves abusos, hasta tanto esos señalamientos se investiguen de manera completa y adecuada”, dijo José Miguel Vivanco, director para las Américas de HRW, citado en un comunicado.
Los oficiales que aspiran a ser ascendidos y contra quienes según HRW pesan “graves evidencias” son el brigadier general Francisco Javier Cruz Ricci, candidato a mayor general; y los coroneles Mauricio José Zabala Cardona, Miguel Eduardo David Bastidas, Óscar Reinaldo Rey Linares y Raúl Hernando Flórez Cuervo, postulantes a brigadieres generales.
HRW indicó que dos de estos oficiales están bajo investigación penal.
Además, acusó al gobierno de Juan Manuel Santos de realizar este proceso con “escasa transparencia”, al considerar que omitió informar sobre las fechas en que prestaron servicios en diferentes unidades militares donde se registraron casos de “falsos positivos”.
“Los tribunales colombianos han condenado a cientos de soldados involucrados en ejecuciones extrajudiciales, de los cuales la gran mayoría son soldados de bajo rango. Sin embargo, las autoridades no han avanzado en las investigaciones contra altos mandos del Ejército presuntamente responsables de ejecuciones”, deploró HRW.
La ONG destacó que tres de las diez divisiones del Ejército están hoy al mando de militares investigados penalmente por su presunta participación en violaciones de derechos humanos, entre ellos el comandante de las Fuerzas Militares de Colombia, Juan Pablo Rodríguez Barragán.
“Cada uno de estos cinco militares goza de presunción de inocencia”, dijo Vivanco. “Pero ascender a oficiales mientras están siendo investigados sería una señal de que las autoridades colombianas no tienen un compromiso serio por garantizar justicia en los casos de falsos positivos”.
El vicepresidente de Colombia, general Óscar Naranjo, de visita esta semana en Washington, aseguró en rueda de prensa que el gobierno “escucha las voces de la sociedad civil y de las ONG” y confió en que las acusaciones de HRW hayan sido trasladadas a la fiscalía.
“Salvo que haya decisiones judiciales probadas, el ascenso es posible”, subrayó.
Colombia estuvo azotada desde mediados de los años 1960 por un conflicto armado que involucró a guerrillas, paramilitares y agentes estatales, con saldo de 260.000 muertos.