Una escueta minuta fue la única información oficial acerca de un enfrentamiento entre grupos armados y uniformados en Valle Verde, al sur de la región: nueve hombres, identificados como delincuentes y relacionados con la banda de ‘el Chingo’, fueron asesinados. Un militar fue herido en la balacera, reseñó Correo del Caroní.
Como ha sido norma desde que el régimen de Nicolás Maduro creó, en febrero de 2016, el Arco Minero del Orinoco, las masacres al sur de Bolívar ejecutadas por el Ejército y encubiertas con el disfraz de enfrentamiento se han multiplicado y, luego, soterrado por el devenir noticioso venezolano.
La más reciente de ellas ocurrió en la madrugada de este miércoles en Valle Verde, un sector de El Callao. De acuerdo con la información oficial (la de un parte policial), un grupo armado emboscó una patrulla del Ejército. El enfrentamiento terminó en un tiroteo en el que nueve de los asaltantes fueron asesinados y uno de los funcionarios fue herido.
El periodista Germán Dam reportó que “la balacera inició cuando los delincuentes emboscaron a la Cuarta Compañía del Destacamento 624 de la GN. En el tiroteo fue herido el capitán Freddy López, comandante del grupo emboscado y quien recibió un tiro de fusil en el brazo derecho. Los guardias nacionales inmediatamente pidieron apoyo”.
Soldados de la 501 Brigada de Infantería de Selva del Ejército y funcionarios de la Dirección de Inteligencia Estratégica de la PEB (Diepeb) respondieron al llamado de auxilio y enfrentaron al grupo.
Dam informó, además, que los cadáveres fueron trasladados a la Subdelegación Tumeremo del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc). Allí, una vez identificados, se determinó que eran integrantes de la banda de el Chingo.
En el lugar del enfrentamiento encontraron, además de armas largas, drogas. Oficialmente no hubo más detalles al respecto: el caso se suma a muchos de los que ya habido como parte de la política de saneamiento de la zona del Arco Minero del Orinoco.