Pese a ganar la medalla de oro de salto con garrocha en los decimoctavos Juegos Bolivarianos, y de estar feliz por ello, la atleta venezolana Robeilys Peinado se expresó “un poco triste” por el desempeño de su país en las justas que se llevan a cabo en la caribeña ciudad de Santa Marta, reseñó EFE.
Hasta el martes en la undécima jornada del certamen, la delegación venezolana había ganado 57 medallas de oro y 198 en total. Segunda en la tabla de preseas, se hallaba a 99 oros de Colombia, líder y virtual campeona.
“Es un poquito triste lo que ha pasado con Venezuela en estos Bolivarianos porque en mi país tenemos mucho talento. No sé qué está pasando ahora pero me siento mal, mi meta era venir acá a ayudar a Venezuela a ganar los Juegos”, dijo Robeilys a periodistas este miércoles en Santa Marta.
La garrochista caraqueña, que este 26 de noviembre cumplirá 20 años, aseguró sin embargo que el bajón de Venezuela en los XVIII Bolivarianos no pasa por la calidad de los deportistas porque “todos están dando lo mejor para ganar medallas de oro aquí”.
Peinado se colgó el metal dorado en Santa Marta con un salto de 4,20 metros de altura, mientras en el Mundial de Londres en agosto pasado alcanzó la presea de bronce con uno de 4,65, dos resultados que le permiten calificar como destacado su año deportivo.
“Esta temporada ha sido un poco corta porque estuve parada seis meses por la lesión antes de los Juegos de Río, tuve la oportunidad de entrenarme cinco meses para el Mundial, pero fueron muy fuertes y me desgastaron, gracias a Dios se dieron hasta ahora los resultados que esperábamos”, añade.
La joven garrochista se perdió las olimpíadas del año pasado porque días antes de comenzar las competencias sufrió una herida profunda en el pulgar de la mano izquierda después que se le quebrara la garrocha en un entrenamiento.
Con una estatura de 1,70 metros y un peso de 63 kilos, Robeilys afirma que su progresión en el salto con garrocha se debe al apoyo que le da el Gobierno de Venezuela para vivir y entrenarse en Polonia bajo las órdenes del ucraniano Wiaczeslav Kaliniczenko.
“Hace dos años tuve la posibilidad de viajar hasta Polonia, era una prueba de un año con mi nuevo entrenador. Las cosas no salieron muy bien, pero fue un año muy estable y fue muy bueno estar entrenándome en la misma altitud. Gracias a Dios el apoyo continuó y sigo aquí con mi entrenador”.
Robeilys considera que cambiar los métodos de entrenamiento también fue clave para su evolución deportiva. “Él tiene métodos muy distintos a los que yo hacía. Ha sabido llevarme, hacemos un equipo muy bueno y nos entendemos perfectamente”.
La venezolana le contó a Efe que se basa en el estilo del múltiple campeón y plusmarquista ucraniano de salto con pértiga Sergey Bubka, quien brilló en esta disciplina en los años 80 y 90 del siglo pasado.
“Me fijo mucho en la técnica de Bubka a pesar de que es hombre, es parte de nuestro apoyo en el entrenamiento”.
Afirma que participar en los Juegos Bolivarianos de Santa Marta fue una gran decisión y que Santa Marta le ha parecido una ciudad acogedora. “El calor de aquí es rico porque vengo del frío de Polonia”, dice, y anticipa que estará de nuevo en Colombia en 2018 como parte de su calendario están los Juegos Suramericanos de Cochabamba, Bolivia.
“Conozco varias ciudades de Colombia y espero conocer pronto Barranquilla, para los Juegos Centroamericanos y del Caribe”.