El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó hoy que la Asamblea Nacional de su país (AN, Parlamento) “es un cadáver insepulto”, y aseguró que esta Cámara de mayoría opositora “no hace falta” y “no existe” gracias a que “tenemos la Asamblea Nacional Constituyente”.
“La oligarquía adeca (del partido Acción Democrática, hegemónico durante la democracia bipartidista) rancia destruyó el Parlamento venezolano. Destruido, eso no existe. Gracias a Dios”, dijo el jefe del Estado durante un acto con la nueva conducción de la petrolera estatal PDVSA.
Entre los vítores de los trabajadores de la petrolera, Maduro afirmó también que “gracias al pueblo tenemos Asamblea Nacional Constituyente y la Asamblea Nacional adeca burguesa no hace falta, no existe”.
La Constituyente fue instaurada en agosto de este año por el oficialismo sin el referéndum previo que le exigían la oposición y la sociedad civil, y tiene plenos poderes ejecutivos desde entonces a pesar de que la Carta Magna solo asigna potestad para redactar un nuevo texto constitucional a este tipo de junto.
La Constituyente -que está formada íntegramente por chavistas- se arrogó días después de su instalación las facultades legislativas del Parlamento, que ya había sido despojado de sus atribuciones con varias sentencias del Tribunal Supremo, que la declaró “en desacato” tras la victoria opositora en las legislativas de diciembre de 2015.
“Es un cadáver insepulto, diría alguien por ahí en el pasado”, afirmó Maduro sobre el Parlamento.
La Asamblea Nacional Constituyente no es reconocida ni por la oposición ni por buena parte de las democracias de Europa y América, que vieron en su creación la confirmación del supuesto carácter totalitario del proyecto chavista.
Según los líderes del oficialismo, la Constituyente tiene como objetivo depurar el país de los elementos “burgueses” y consolidar la Revolución Bolivariana y avanzar hacia el “Estado comunal” que propone el “socialismo del siglo XXI” instaurado por el difunto presidente Hugo Chávez. EFE