Argentina vive hoy una jornada de oración por los 44 “valientes servidores de la patria” del submarino ARA San Juan, desaparecido desde hace 18 días, y por los familiares de los marinos.
La invitación a la plegaria fue lanzada por los obispos de la Iglesia católica en Argentina, quienes se expresaron “conmovidos y perplejos ante la tragedia” que ha sobrevenido sobre los submarinistas, “muchos de ellos muy jóvenes”.
En un comunicado, la Conferencia Episcopal Argentina, que reúne a los prelados católicos del país suramericano, expresaron su “cercanía y afecto” a los familiares de “estos valientes servidores de la patria que desaparecieron en el mar a bordo del ARA San Juan”.
“En momentos como estos ninguna palabra es suficiente consuelo. Los cristianos solamente encontramos alivio al sufrimiento en ese encuentro con el Señor Jesús que es posible en la oración y en la fe”, señalaron.
Por eso, los obispos cursaron una invitación a una “oración especial” este domingo y a elevar una “plegaria” para que “quienes han sufrido esta pérdida irreparable” puedan “encontrar en la fe un alivio a su dolor”.
El ARA San Juan navegaba en el Atlántico cuando reportó por última vez su posición en la mañana del 15 de noviembre, en la zona del Golfo San Jorge, a 432 kilómetros de la costa argentina.
Pocas horas antes, había comunicado la entrada de agua en las baterías, lo que provocó un cortocircuito y un principio de incendio, un problema que dio por subsanado y continuó rumbo a su base, en Mar del Plata (400 kilómetros de Buenos Aires).
Unas tres horas después de la última comunicación, se registró el sonido de una explosión a 27 kilómetros de la posición dada por el submarino y en esa zona se ha concentrado la búsqueda, sin hasta el momento conducir a resultados positivos.
El jueves pasado, la Armada argentina dio por finalizada la fase de búsqueda con miras a un eventual rescate de la tripulación para pasar a una fase de mero rastreo destinada a dar con la ubicación del submarino.
La decisión fue adoptada en base a que, transcurridas dos semanas, no hay ya condiciones para la supervivencia, mientras los familiares de los tripulantes suplican que se retorne a la fase de búsqueda con fines de rescate y se niegan a que se declare un duelo nacional por los marinos. EFE