La candidata independiente a la alcaldía de Baruta Griselda Reyes, pidió este lunes un voto de confianza a los delegados de la oposición y del gobierno central que están negociando un acuerdo humanitario para Venezuela y llamó a la sensatez y al sentido común a quienes, desde ya, critican las conversaciones que se llevaron a cabo en República Dominicana este fin de semana.
“Creo que no podemos seguir derrochando el tiempo en decidir quién sentó a quién o quién sometió a quién. No perdamos las perspectivas y entendamos que en todo proceso de diálogo y negociación, ambas partes están obligadas a ceder si es que realmente hay voluntad política para buscar una solución a la grave crisis humanitaria que vive nuestro país”, manifestó la aspirante a la alcaldía de Baruta, quien se medirá el venidero 10 de diciembre con la tarjeta de UPP89.
Para Reyes, la ayuda humanitaria no debería ser siquiera objeto de debate, por cuanto hay millones de venezolanos que están padeciendo los estragos del hambre y de la ausencia de medicinas y otros tratamientos médicos para sobrevivir. “Como ciudadanos pensantes, no podemos entender a los regímenes que reducen los derechos humanos a un aspecto netamente ideológico. ¿Vale más la ideología que el derecho a la vida, por ejemplo? ¿Se puede negar la ayuda humanitaria alegando “intervenciones” de otros países? ¿Qué vale más? Hay mucha indolencia de quienes tienen la obligación de garantizar los derechos fundamentales de toda una población. El gobierno de Venezuela se debe a 30 millones de connacionales y a todos debe asegurar alimentación, salud, educación y seguridad ciudadana” en igualdad de condiciones, recordó la también empresaria.
A su vez, Reyes precisó que habrá que esperar los resultados de las discusiones entre los portavoces del gobierno y la oposición en torno al tema de los presos por razones políticas.
Consultada en torno a si cree que la negociación gobierno – oposición generará resultados positivos para el país, la contador público de profesión respondió que “ese es el sentir de todos los que vivimos aquí”, pero recordó que se trata de un proceso complejo e insistió en la necesidad de dar un voto de confianza a los representantes de ambos sectores (que posiblemente se reunirán esta misma semana en el Palacio de Miraflores a solicitud del Presidente Nicolás Maduro), y evitar, en lo posible, que se generen demasiadas expectativas.
El equipo de negociación de la oposición venezolana pide sellar un acuerdo político y humanitario, que permita por un lado, el restablecimiento de la democracia mediante elecciones presidenciales libres con un Consejo Nacional Electoral renovado y, por el otro, la restitución de los derechos humanos hoy vulnerados, así como la apertura inmediata de un canal humanitario que consienta el ingreso al país de alimentos, medicinas e insumos básicos necesarios para atender la emergencia económica y social.
Mientras que los delegados del gobierno nacional, exigen el reconocimiento de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) y el fin de las sanciones impuestas a funcionarios gubernamentales por parte de países liderados por Estados Unidos y la Unión Europea.
De no concretarse la reunión planteada por Maduro este domingo, el Gobierno y la oposición se reunirán el 15 de diciembre. El proceso de negociación cuenta con la observación de los cancilleres de Chile, Heraldo Muñoz; de Nicaragua, Denis Moncada; de México, Luis Videgaray; así como el ministro de Gobierno de Bolivia, Carlos Romero; y el ministro de Finanzas de San Vicente y Granadinas, Camillo Gonsalves, siendo los supervisores de la mesa de negociación el exjefe del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, el presidente de República Dominicana, Danilo Medina y su canciller, Miguel Vargas.
Nota de prensa