En Nueva Esparta existen aproximadamente 30 niños VIH positivos en control que en este año han padecido la crisis humanitaria en su mayor expresión por la persistente ausencia de fármacos para cumplir sus tratamientos, de acuerdo al monitoreo realizado por la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría (SVPP) con filial en esta entidad, reseña el Sol de Margarita
Germán Rojas Loyola, directivo nacional de esa institución, debunció que desde el momento que a una madre se le hace el diagnóstico en el embarazo, al bebé no nacido se le comienzan a vulnerar sus derechos al contar solamente con una atención prenatal de riesgo que no dispone de todos los recursos humanos e interdisciplinarios necesarios.
Explicó que esto se debe a las fallas en el suministro de medicación antirretroviral y de laboratorio para el seguimiento, que permita disminuir al mínimo el porcentaje de transmisión vertical, al tiempo que acotó que al momento del parto, la madre debería contar con medicamentos antirretrovirales y estar incluida en un programa gubernamental, el cual le pueda suministrar fórmulas lácteas.
“Para estas madres, la lactancia materna está contraindicada dentro de los protocolos establecidos en nuestro país para madres VIH positivo”, recalcó.
El vocero gremial ratificó que existen muy pocos medicamentos y los que hay no disponen de presentaciones pediátricas en suspensión como Lamivudina; por lo que hay que calcular y administrar tabletas de adultos a los niños.
Dijo que hay pacientes que pudieran hacer resistencia al medicamento y necesitan Zadovudina, Lopinavir o Ritonavir que tampoco están disponibles. “Este problema de resistencia es más grave en la población adulta VIH positivo”.
Con información de Sol de Margarita.