Las audiencias de presentación de los presos políticos Carlos Velasco y Carlos Pereira fueron diferidas este lunes, y ahora están pautadas para el próximo 12 de diciembre. Así lo reseña el-carabobeno.com
La información la dio a conocer Claire Marín, madre de Carlos Velasco, quien pidió la libertad de los jóvenes que se encuentran recluidos en el Comando de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en Macarao, desde hace casi seis meses.
DIFERIDA AUDIENCIA DE MI HIJO P.P. CARLOS JULIO VELASCO Y P.P. CARLOS PEREIRA DEL DÍA DE HOY, PARA EL MARTES 12/12/17, DIFÍCIL PARA MI ESPERAR, MÁS PARA ELLOS QUE SE ENFERMAN CADA DÍA MÁS,LIBERENLOS PARA Q’ RECIBAN ATENCIÓN MÉDICA YA !
— #liberenACarlosJulioVelasco (@clairelmm) 5 de diciembre de 2017
Velasco está privado de libertad mientras espera que la jueza Angy Canelón, autorice el retiro de unos exámenes forenses que le realizaron y así pueda ser sometido a una intervención quirúrgica en los testículos.
El joven bachiller de 18 años fue diagnosticado con hidrocele testicular, litiasis renal, quistes en epididimo, gonalgia en la rodilla derecha y crisis depresivas.
Su delito fue socorrer a una persona de la tercera edad que presentaba dificultades para respirar por la inhalación de gases lacrimógenos, en el municipio Chacao del estado Miranda.
Mientras que Carlos Pereira, de 19 años, fue detenido solo por escribir en un cuaderno lo que sucedía en las protestas antigubernamentales. Quería escribir un libro.
En una carta redactada desde su celda, aseguró: “Soy inocente, jamás podrán probar lo contrario”. Esa inocencia ha sido defendida a capa y espada por su madre Migdalia Rodríguez, quien el pasado 11 de noviembre pidió de rodillas a la jueza Angy Canelón que libere a su hijo gravemente enfermo con cáncer testicular, hipertensión y convulsiones.
“Mi hijo es un muchacho que lo único que quiere es ser escritor, eso no es ningún delito”, expresó Rodríguez en medio del llanto.
Mientras esperan algún pronunciamiento de la jueza, Pereira sigue pidiendo la bendición a su mamá a través de unos barrotes que lo separan de la libertad.