El fundador de la farmacéutica canadiense Apotex, Barry Sherman, y su esposa, Honey Sherman, murieron estrangulados el pasado día 15 en su casa de Toronto, informó este domingo la Policía, reseñó EFE.
Los análisis “post mortem” practicados este fin de semana revelaron que la causa de la muerte de ambos fue un estrangulamiento, agregó la Policía en un comunicado.
El departamento de Homicidios de la Policía se encarga de la investigación del caso, para cuya resolución pidió la colaboración de los ciudadanos.
Los cuerpos de Sherman, de 75 años, y su esposa, de 70, fueron hallados el 15 de diciembre en la piscina cubierta de la mansión del matrimonio por un agente inmobiliario, según revelaron fuentes policiales al periódico “The Toronto Star”.
Un portavoz de la Policía de Toronto, el agente David Hopkinson, declaró en una rueda de prensa que “las circunstancias de sus muertes parecen sospechosas y las estamos tratando de esa forma”.
La Policía indicó entonces que no se apreciaba una entrada forzada en la vivienda y que no buscaba a sospechosos.
La declaración de la Policía generó conjeturas sobre las causas de la muerte del matrimonio.
Varios periódicos canadienses indicaron que la Policía estaba investigando su muerte como un caso de asesinato-suicidio, aunque la familia Sherman emitió un comunicado en el que criticó las informaciones.
“Estamos asombrados y creemos que es irresponsable que fuentes policiales hayan supuestamente informado a la prensa de una teoría que ni la familia ni sus amigos o colegas creen que es cierta”, dijo la familia en un comunicado.
Sherman fundó Apotex en 1974 con sólo dos empleados. En la actualidad, la compañía es el mayor fabricante farmacéutico canadiense y produce más de 300 medicamentos genéricos.
Tanto Barry Sherman como Apotex habían estado envueltos los últimos años en varios litigios judiciales con familiares y otras farmacéuticas.
La de Barry Sherman estaba considerada como una de las principales fortunas del país, con un valor estimado de 4.800 millones de dólares canadienses (3.731 millones de dólares, 3.200 millones de euros).
El matrimonio era también uno de los mayores filántropos del país, con cuantiosas donaciones a hospitales y grupos judíos.