Marabinos esperan que se acabe con la especulación en el mercado Las Pulgas

Marabinos esperan que se acabe con la especulación en el mercado Las Pulgas

A woman walks past a stall selling medicines at Las Pulgas market in Maracaibo, Venezuela December 5, 2017. Picture taken December 5, 2017. REUTERS/Isaac Urrutia
A woman walks past a stall selling medicines at Las Pulgas market in Maracaibo, Venezuela December 5, 2017. Picture taken December 5, 2017. REUTERS/Isaac Urrutia

 

La promesa de acabar con las “mafias” dentro de Las Pulgas tiene plazo. ¿Cuatro años de gestión serán suficientes para acabar con quienes especulan y tejen redes de contrabando de alimentos y medicamentos? El reloj comenzó a contar para el mercado popular, aseguran los marabinos, reseñó La Verdad.

“Ya es hora que actúe y que acomode todo lo que pueda acomodar. Si prometió ayudarnos, vamos a echarle a pichón. El Pueblo verá más adelante si él actúa como dijo. Y que saque todo esos ‘bachaqueros’ para que podemos seguir adelante”, recalca Zulay Castellano, compradora, al salir del mercado.

Desde la Gobernación del Zulia existe el compromiso anunciado -en campaña electoral- de ordenar los espacios que alojan locales y tarantines en medio de insalubridad, y donde circulan fajos de billetes, resultados de operaciones comerciales de más de cinco comerciantes formales e informales.

Entre la clandestinidad e interés se mueven millones de bolívares. El Seniat lo sabe. En las declaraciones anuales de impuestos se registran los saldos. Los datos financieros. Las cantidades también son conocidas. Con las guías de movilización de Sunagro se marcan los destinos.

Siempre a la vista

La batalla contra los especuladores y contrabandistas tiene décadas. Desde la creación del Ministerio de Fomento y la lucha que encararía tiempo después el Indecu. Instituto desaparecido en 2008 reformado luego en Indepabis. Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicio que hilo una misión en medio de la “guerra económica” sitiada por la presión en precios de los alimentos y bienes, reconoció en su momento autoridades del Gobierno.

La trasformación del Indepabis a Sundde tampoco logró adentrarse en las entrañas de Las Pulgas, critican los Marabinos. La primera batalla directa, sin miramientos llegó en 2015 con estrategia militar activada. Sólo la presencia castrense consiguió sacudir los mesones, levantar santamarias.

La operación de Liberación del Pueblo (OLP) desplegada incautó toneladas de alimentos, detener indocumentados y capturar prófugos de la justicia. Sólo fue un día. Desde ese 23 septiembre la reorganización está en silencio.

“En Las Pulgas hay una locura. Hasta las medicinas te la venden bachaquedas. Eso no puede ser. Tienen que hacer algo porque las venden al doble de lo que cuesta”, reclama Maryori Sánchez, ama de casa en busca de enalapril, medicamento para la presión arterial.

Antonio Contreras, comprador de verduras, destaca dar dos semanas “para ver qué hacen” las autoridades estadales con las reventas en las Pulgas. Máximo “un mes. Y primero ver si hay resultado” en la luchar contra la reventa.

No confía. Solo da tiempo. Reconoce el desorden del mercado aunque considera que a diferencia de otros mercados de la ciudad, “una crema (dental) cuesta 27 mil bolívares y en otras partes está a 50 mil bolívares. Así con el arroz. Está a 20 mil y por fuera a 35 mil. Lo malo es pagar en efectivo”, critica.

La nueva directiva de administración del mercado está organizándose. La Verdad intentó contactar a los representantes sin éxito.

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