Este no ha sido un final de año especialmente fácil para Gerard Piqué y Shakira que han visto que a los insistentes rumores sobre una supuesta crisis de pareja se le unía el problema de la cantante con sus cuerdas vocales que le hicieron posponer los primeros conciertos de la gira hasta 2018 y que la obligarán a pasar por el quirófano próximamente, publica La Vanguardia.
Al mal tiempo buena cara, o eso dicen. Así que el futbolista y la cantante han decidido aprovechar las fiestas de Navidad para viajar junto a sus hijos Milan y Sasha hasta Nueva York, la capital de los rascacielos donde están generando una gran expectación desde que pusieron sus pies en el aeropuerto de la gran ciudad.
Vestidos de manera muy casual y con una Shakira muy sonriente y pendiente de sus hijos, la pareja ha elegido este destino para pasar sus vacaciones entes de que se retome la competición futbolística y Shakira deba afrontar su operación para poder iniciar su gira El Dorado, una de las más esperadas de 2018.
Como manda la tradición, Shakira y Piqué no quisieron perder la oportunidad de disfrutar junto a sus hijos de las estrellas de la NBA en un partido que enfrentó a los Knicks y a los Philadelphia 76ers en el mítico Madison Square Garden de Nueva York.
El futbolista se ha convertido en uno de los principales apoyos de su pareja durante los últimos meses en los que, y en palabras de la cantante, Shakira ha vivido “una auténtica pesadilla”. La pareja quiere acabar el año de la mejor manera posible ante los retos profesionales que tienen este 2018- con la gira de la intérprete y el Mundial de fútbol- con una desconexión que les ayude a alejar fantasmas y, de paso, a callar los rumores que insisten en que no estarían pasando sus mejores momentos.
