Ya cuando comienza el año más incierto sin duda de los último tiempos, vemos con preocupación como los factores del poder parecen desconocer la gravedad del monstruo.
Cerramos el año 2017 con un adelanto de lo que será la crisis alimentaria en nuestro país, primera vez en la historia documentada que vemos saqueos un 25 de diciembre o más grave aún el 31 de diciembre, en sectores populares sonó espontáneamente la olla vacía de las familias más humildes.
Todo esto en un contexto nada despreciable de tener elecciones presidenciales; de por si eso en un país estable genera inquietud hoy en Venezuela se podría transformar en terremoto; yo me pregunto de ser así ¿quién queda parado?
Mi fe me hace pensar que no todo está malo, la ausencia de cohesión de la MUD hace que el núcleo oficialista se empiece a mirar feo y tirar cuchillos entre ellos, su espíritu de confrontación los hace pelear hasta con su sombra, típico de comunistas con influencias de Stalin.
Ante esta realidad ¿cuál es el reto? Unos son muy puritanos en su esencia de lucha contra la dictadura, en cambio personalmente apuesto que el reto es sumar a todo aquel que se dio cuenta que la dictadura es un grave error para el país más allá de cuando fue esa conclusión.
El deslave del apoyo al proyecto político es catastrófico en todos los niveles, las sociedades por más control social, sumisión o miedo no están dispuestas a suicidarse por lo que creían cuando tenían el estómago lleno.
Hace falta sin tapujo a ese chavismo disidente, pero eso debe hacerse en el marco de un movimiento amplio de unidad. Sin atajo y con completa madurez de entender que la República se debate su rumbo este presente año; sobre esto considero seriamente proponer que partido político o figura presidencial de “oposición” que no lo entienda y juegue pegado al régimen hay que denunciarlo y expulsarlo de dicha coalición por colaboracionista que busca dividirnos; igualmente esas figuras del “chavismo disidente” que por soberbia u otra condición no le permite sentarse a planificar el futuro del país con otras figuras opositoras no ha entendido que a este monstruo se le lucha unido o perdemos el país, anteponer diferencias es irresponsable ante la nación.
No será fácil pero tampoco imposible, la historia no se escribió sobre derrotas sino sobre valientes victorias.
@Daniel Antequera
Diputado AN/Parlasur