India limitará el número de personas autorizadas a visitar diariamente el Taj Mahal para preservar su monumento más famoso.
Situado muy cerca de Agra, a unos 200 kilómetros de Nueva Delhi, el Taj Mahal, conocido por los indios como el “monumento del amor”, es admirado cada año por millones de turistas y es una etapa ineludible para los dignatarios extranjeros.
La democratización del turismo en India contribuye al aumento de la frecuentación del lugar, que incrementa la presión sobre sus cimientos.
Construido entre 1631 y 1648 por orden del emperador mogol Shah Jahan en memoria de su esposa favorita, Mumtaz Mahal, el mausoleo de mármol blanco con incrustaciones de piedras preciosas debe ser lavado regularmente para evitar que la contaminación del aire lo vuelva amarillo.
Entre 10.000 y 15.000 personas visitan cada día el Taj Mahal. Pero esta cifra puede llegar a 70.000 durante el fin de semana.
Las autoridades indias anunciaron el miércoles que a partir de ahora se limitará el número de visitantes a 40.000 por día.
“Tenemos que garantizar la seguridad del monumento y de los visitantes. La gestión de las multitudes estaba convirtiéndose en un verdadero desafío para nosotros”, declaró a la AFP un alto funcionario del Servicio Arqueológico de India (ASI) que no quiso ser identificado.
La restricción no afectará a los turistas extranjeros, que pagan mil rupias (15 dólares, 13 euros) por persona, sino solo a los indios que se benefician de una entrada a 40 rupias. Estos últimos podrán evitar el inconveniente pagando la tarifa completa.
Alrededor de 6,5 millones de personas visitaron el Taj Mahal en 2016, según el gobierno indio.
AFP