El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, informó hoy que ha pedido que se inicien “inmediatamente” los trámites para la ampliación de una autopista alterna al llamado “serpentín de Pasamayo”, una carretera donde el martes murieron 48 personas tras caer un autobús por un acantilado.
El gobernante señaló, en un mensaje en Twitter, que las coordinaciones deberán hacerse entre el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) y la empresa Norvial, concesionaria de ese sector de la carretera Panamericana Norte.
“Hoy he dado instrucciones al MTC para que inmediatamente inicie un acuerdo con el concesionario NorVial para ampliar la autopista existente a tres carriles de cada lado y así eliminar el uso de la antigua y muy peligrosa vía por Pasamayo”, precisó.
El accidente se produjo en la carretera Panamericana Norte, a unos 45 kilómetros de Lima, en una zona conocida como “La curva del diablo” del “serpentín de Pasamayo”, que recorre un acantilado de unos 20 kilómetros sobre el océano Pacífico.
Ese lugar ha sido escenario de incontables accidentes de tráfico durante décadas dado que es una carretera con mucha circulación de vehículos pesados, en un camino sinuoso, de curvas cerradas y cubierto de neblina por la cercanía al mar.
En la zona, que comunica Lima con el norte del país, también existe la autopista conocida como la “Variante de Pasamayo” que actualmente es usada, principalmente, por vehículos particulares y ligeros, ya que recorre una zona de cerros cubiertos de arena.
Sin embargo, en esa autopista, que también se cubre de niebla por las noches, murieron durante la madrugada de hoy dos personas, después del choque entre un autobús y un tráiler.
Por otra parte, el Ministerio del Interior (Mininter) confirmó que los equipos de rescate reiniciaron hoy las operaciones de búsqueda y recuperación de las víctimas del accidente del martes, después de que la subida de la marea obligara a suspenderlas al anochecer.
El jefe de la División de Control de Carreteras de la Policía Nacional del Perú (PNP), Dino Escudero, recordó que, por lo inaccesible de la zona, fue imprescindible el apoyo de helicópteros de la Policía para el traslado de cinco sobrevivientes que resultaron gravemente heridos.
Además, en las operaciones participan miembros de la Policía de Salvataje con motos acuáticas y de la División de Tránsito, así como de la Marina de Guerra del Perú, que acercó un guardacostas, vehículos anfibios y botes tipo zodiac, aunque estos no pudieron utilizarse por la bravura del mar.
El rescate de los cuerpos de las víctimas del autobús, que chocó con un tráiler, estuvo a cargo de especialistas del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios y del Escuadrón de Emergencia de la PNP, con el apoyo de ambulancias y médicos estatales.
Escudero remarcó que las operaciones de hoy se concretarán en rescatar 12 cadáveres que permanecen atrapados en la carrocería destruida del autobús, aunque se presume que podría encontrarse más víctimas, si el vehículo recogió pasajeros en paraderos informales del camino.
Por su parte, el coronel Franklin Barreto, jefe de la División Investigación de Accidentes de Tránsito de la PNP, explicó que se maneja la hipótesis de que el accidente fue causado por una invasión de carril por uno de los vehículos.
Las autoridades interrogan al chófer del tráiler para poder determinar los hechos y evalúan los controles de velocidad por satélite de ambos vehículos.
Barreto remarcó que Pasamayo es una vía “sumamente peligrosa” y anunció que se reforzará la coordinación con la Superintendencia de Transportes Terrestre y de Personas, Carga y Mercancías (Sutran) y el MTC para establecer mejores controles de velocidad en la zona.
“Se hacen los controles, hay legislación, pero no hay un efecto de concienciación del conductor”, lamentó.
EFE