Durante este Diciembre y en lo que va de Enero los vecinos de Tocuyito no tuvieron acceso al agua potable. Para ser exactos, desde el 22 de diciembre los grifos de las casas están secos. ¿Será esta la forma de querer que se nos prometió con el slogan “Libertador Te Quiero”?. De hecho, el casco de Tocuyito, donde se encuentra la sede de la alcaldía de Libertador, no tiene agua, es decir, cuando Juan Perozo va al baño en su despacho, seguramente debe tener un balde de agua a la mano. ¿No le da pena Sr. Alcalde?
Lo terrible es que así también está La Honda, La Pocaterra, el 12 de Octubre, La Carretera Vieja, El Rosario, Campo Solo, Gran Sabana, La Trinidad y los 300’s. ¿Es mentira? Podrán matar al mensajero, a su servidor, pero la verdad está allí, en los rostros angustiados del pueblo que tiene que pagar costosos camiones cisternas o morir de sed.
Ya estoy previendo la lluvia de justificaciones que sobre este problema saldrán desde la sede del gobierno municipal. “No es competencia nuestra la prestación del servicio de agua potable”, “Es culpa de la cuarta”, “Es un sabotaje de la quinta columna”, “Es Obama, Trump y el Capitalismo” o “Es que son muchos los que toman agua”. Dan vergüenza cada vez que así se expresan tanto los Concejales como el Alcalde. Pero no cuesta nada volver a darles una clase al respecto.
El artículo 56 de la Ley Orgánica del Poder Público Municipal, en su literal “F” estipula entre las competencias del municipio la prestación de “Los servicios de agua potable, electricidad y gas doméstico; de alumbrado público, alcantarillado, canalización y disposición de aguas servidas; de mataderos, cementerios, servicios funerarios, de abastecimiento y mercados”. Pero, señor alcalde, si usted insiste en culpar a sus amigos de Hidrocentro, no se lo diga a los ciudadanos sedientos, póngase al frente de la protesta ciudadana ante esa hidrológica donde solo hay papeles en las paredes que dicen “Aquí no se habla mal de Chávez” y reclame el agua para el pueblo que lo eligió para gobernar. Uno no elige a un gobernante para que le llene el rostro con disculpas sino para ser quien represente y reclame las reivindicaciones de la gente de a pie.
Por cierto, sigo esperando que los Concejales digan algo, den fe de vida, sobre el asunto del agua en Tocuyito. Llamen a un cabildo abierto, en la Plaza Bolívar, celebren por primera vez una sesión ordinaria en público y permitan derecho de palabra a los vecinos. Demuestren que su sueldo vale la pena ser pagado cada quince y último.
Lo peor que puede hacer el actual gobierno municipal es seguir ignorando el sentir de la gente, gobernar por twitter, no bajarse de sus camionetas y mantener el vidrio arriba. Insistir en hacer bailoterapias, gastar dinero en publicidad en radio y prensa para ganar popularidad a punta de real en vez de por obras. Recuerde Sr. Alcalde, el acceso al agua potable es un DDHH, no sea por acción u omisión, un violador de tal garantía constitucional.
Julio Castellanos / jcclozada@gmail.com / @rockypolitica