Cada día, de siete de la mañana a tres de la tarde, Jorge Gutiérrez viaja en los autobuses de Bogotá y repite su historia. Que lo que tiene en las manos son 2.400 bolívares y que eso, en su país no sirve absolutamente para nada.
Alba Tobella / Associated Press
Como Gutiérrez, cientos de miles de venezolanos se lanzaron a la frontera con Colombia en los últimos meses, la salida más económica de su país para escapar de la crisis económica. Ahora, muchos malviven en ciudades como Bogotá, donde el salario mínimo ronda los 200 dólares mensuales
El sistema de transporte público de Bogotá se ha convertido en una parada obligatoria para muchos venezolanos recién llegados. Cada vez más, en las estaciones y en los autobuses, migrantes de ese país…
Gutiérrez reúne en limosna al día lo mismo que le daban en la casa de cambio por sus ahorros de años: unos 20 dólares.
En 2010, había poco más de 100.000 extranjeros en Colombia. Hoy en día, solo los venezolanos superan el medio millón, según las cifras oficiales. Muchos pasan por tierra colombiana con la intención de reunir un poco de dinero y marcharse hacia otros países de la región.
Jorge Gutiérrez dice que ese será probablemente su próximo paso… Perú, seguramente, porque dice que Colombia ya se está saturando y cada vez es más difícil sobrevivir aquí.