Los familiares de las 7 personas calificadas de “terroristas” por el Gobierno del preside venezolano, Nicolás Maduro, que murieron el lunes en un operativo militar contra el grupo armado liderado por el expolicía rebelde Óscar Pérez exigieron hoy poder ver los cuerpos de sus seres queridos.
EFE
Dos días después de la operación, calificada de “ejecución extrajudicial” por opositores y activistas, los familiares aún siguen esperando a que el Gobierno permita identificar los cuerpos, ya que temen que los restos sean incinerados sin que se hagan públicos los resultados de una autopsia.
“Yo solo les pido a ellos que si ya ellos cumplieron con lo que querían hacer y nos quitaron a mi papá y ya lo mataron que por favor nos den su cuerpo aunque sea para nosotros verlo por última vez, que no esperen que se descomponga, porque si no ya no lo vamos a ver más nunca”, dijo a periodistas Nicol Díaz, hija de uno de los fallecidos.
Díaz es hija de José Alejandro Díaz Pimentel, que era funcionario de la Contrainteligencia Militar y se unió a la rebelión de Pérez contra la “dictadura” que denunciaban.
“En la morgue ellos dicen que están esperando una orden de (el ministro del Interior, Néstor) Reverol, del alto mando, para ellos poder entregar el cuerpo”, afirmó la joven.
Según dijo la propia Díaz ante el Palacio de Justicia, donde acudieron a pedir que se les entregue el cuerpo, la esposa de su padre lleva “5 o 6 meses detenida” por las autoridades venezolanas, y había sido sometida a interrogatorios sobre el paradero de su marido y privada de visitas y otros derechos.
“Que por favor tengan piedad (…), solo queremos verlo y hacerle lo mismo que le están haciendo a Heiker con su familia, que lo vean, que lo velen, que lo entierren como una persona normal que fue”, afirmó Díaz, en referencia a Heyker Vásquez un civil que supuestamente habría participado en el asalto al grupo de Pérez.
Vásquez fue enterrado hoy con honores y disparos al aire por el “colectivo” (grupo de civiles armados leal al chavismo) del que formaba parte, según informaron medios locales.
Su presencia en el operativo es una de las irregularidades que denuncian la oposición y grupos pro derechos humanos, que han informado del uso de un lanzagranadas en la acción contra la casa en la que se guarecían los sublevados.
Antes de morir, Pérez subió a las redes sociales varios vídeos desde el interior de la vivienda, en los que pedía a los agentes que le dejaran entregarse para evitar la muerte de los civiles inocentes que decía que había en la casa.
Pérez se rebeló contra Maduro en junio al sobrevolar Caracas con un helicóptero de la Policía científica y disparar contra dos edificios oficiales sin causar heridos o muertos.
Desde entonces grabó desde la clandestinidad varios vídeos en los que pedía un alzamiento popular contra el Gobierno chavista, y el mes pasado asaltó junto a sus hombres una base militar, donde sustrajo armamento y sometió a los soldados, a los que les recriminó su lealtad hacia Maduro. EFE