Un alto funcionario del gobierno le habría informado al piloto del Cicpc Óscar Pérez que la orden para la ejecución de una supuesta captura era matarlo, según un aliado de Pérez, miembro del movimiento venezolano opositor conocido como Resistencia, reseña El Nuevo Herald.
El equipo de funcionario del gobierno que atacó el lunes con lanzacohetes y fusiles de asalto al policía insurgente venezolano Óscar Pérez tenía instrucciones de no tomar a nadie con vida, dijo el mismo Pérez por teléfono a un aliado de la “Resistencia”, poco antes de que lo mataran.
Sabiendo que estaba rodeado y que dentro de la vivienda que ocupaba se encontraba una familia inocente, Pérez trató a gritos de negociar su entrega con el mayor de la Guardia Nacional que comandaba las fuerzas del régimen de Nicolás Maduro que lo tenían rodeado.
Este integrante del movimiento opositor, relató que estuvo en contacto telefónico con el policía al inicio de los eventos del lunes.
“[Pérez] me dijo que había sido el mismo mayor el que les anunció que no iban a tomar a nadie con vida. ‘No vamos a negociar; la orden es de matarte’, eso fue lo que le dijo”, relató la fuente, quien habló bajo condición de anonimato por temor a represalias.
“Después se despidió y me dijo que tenía que despedirse porque necesitaba guardar batería y grabarlo todo”, agregó.
El testimonio del integrante de la Resistencia venezolana, el de otras personas que también estuvieron en contacto con Pérez y el de los propios videos grabados por él, respaldan la tesis de que el policía y sus acompañantes fueron víctimas de una ejecución extrajudicial.
La muerte del también piloto fue presentada por el régimen como producto de un enfrentamiento entre fuerzas del orden y una peligrosa célula terrorista. Según la versión oficial, el tiroteo comenzó luego de que Pérez y su gente abrieran fuego contra el equipo enviado para negociar su entrega.
Además de Pérez, otros seis integrantes de su grupo habrían muerto, según la versión oficial, aunque personas allegadas señalan que había otras cuatro personas dentro de la vivienda, incluyendo una mujer y dos niños, cuyo paradero se desconoce y se cree que perecieron durante el cruento tiroteo.
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