Hay que seguir la postura y pronunciamiento digno de imitar por el ciudadano Secretario General de la OEA, Luis Almagro realizado sin ambages contra el régimen antidemocrático-dictatorial de Maduro sin mediatintas ni vacilación para ayudar restablecer la Democracia plena en Venezuela. El doctor Luis Almagro fue ministro-canciller del gobierno del ex presidente Pepe Mujica, tupamaro guerrillero uruguayo y aliado “racional” de Hugo Chávez en el desarrollo político del Pacto de Sao Paolo ideado por el dictador Fidel y el sindicalista hipócrita Lula de Brasil.
Luis Almagro es radical sin ningún fanatismo ni acomodos políticos. Eso es lo que necesitamos ahora más que nunca en nuestro país.
El “mensaje de fin de año 2017 de la Mesa Unidad Democrática” difundido el pasado 29 de diciembre de 2017, pasó por debajo de la mesa de comer, sin pena ni gloria. La famosa MUD reconoció que incurrió en errores y omisiones graves durante todo el año 2017, y que subestimó la estrategia de control electoral por comida que aplico obscenamente el gobierno de Maduro, y sobreestimó la capacidad organizativa de equipos y maquinarias de la MUD en respuesta electoral de la mayoría de la población descontenta.
Ante recurrentes equívocos y muchísimos otros del pasado, la MUD se comprometió de Nuevo de resolver con Prioridad y sin escusas las necesidades vitales de la población por la crisis humanitaria de comida, medicinas, servicios públicos. De igual manera, asumió el compromiso de reforzar la unidad tanto interna como con el país, y promover la escogencia de un candidato unitario dentro o fuera de los partidos políticos para las elecciones presidenciales del 2018, junto con una propuesta de gobierno de acciones concretas para salir de la crisis humanitaria y de este gobierno antidemocrático.
Es oportuno comenzar a desojar las margaritas para escoger un candidato de Unidad Nacional (primarias o de consenso) extra partidos (los de siempre están inhabilitados hasta por la MUD) que anime, despierte y convenza la participación de la inmensa mayoría del electorado opositor y de los arrepentidos del chavismo que crece como la verdolaga, y también aquellos que cuestionan con razón negociaciones sin resultados a favor de la población, y de paso la ilusa posibilidad de salir del régimen totalitario por la vía electoral con un arbitro CNE incondicional con el Poder Ejecutivo y PSUV. Basta “ya” con posturas mediatintas con la dictadura.
El gobierno militar de Maduro súbdito de Cuba no cederá en elegir o nombrar un nuevo CNE neutral ni tampoco poner en libertad a los presos políticos. Ni restablecer las facultades constitucionales a la Asamblea Nacional. Ni aceptaran abrir el canal humanitario.
Los autodenominados de la MUD seguirán jugando “dama china” con el gobierno a fin de tratar diferir sanciones de EEUU- Canadá-UE contra narco soles del régimen y convivir en secreto con la ANC cubana.
Sin mediatintas transcribo varios párrafos del articulo de opinión del columnista, HECTOR SILVA MICHELENA; diario EN (13-01-18): “…Yo acuso a Nicolás Maduro como el mayor responsable de los delitos de genocidio, agresión a los manifestantes, detenciones arbitrarias, torturas psicológicas y físicas. Yo acuso a los miembros del llamado Comando Antigolpe, que el jefe del Estado nombró en enero de 2017, para reprimir cualquier protesta o disensión contra su mal gobierno. Allí figuran el vicepresidente Tareck el Aissami, el ministro de la Defensa y comandante estratégico operacional, general Vladimir Padrino López; el ministro de Interior, Justicia y Paz, Néstor Reverol; la ex canciller Delcy Rodríguez; el ex presidente de la Asamblea Diosdado Cabello; la almiranta Carmen Meléndez, ex ministra de la Defensa y vicepresidenta de Soberanía Política, Seguridad y Paz; el director del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), general Gustavo González López, y el comandante general de la Milicia Nacional, mayor general César Vega González, el comandante de la GN Antonio Benavides Torres, tristemente célebre por su sevicia y encono contra los disidentes.
Yo acuso a la Guardia Nacional y a la Policía Nacional, mal llamadas bolivarianas, de las torturas habituales que van desde la intoxicación por el uso excesivo de bombas lacrimógenas hasta golpes con objetos contundentes, violaciones o tratos crueles y humillantes, como las denuncias presentadas por detenidos que aseguran que los obligaron a comer excrementos y gusanos o a vestirse con ropa empapada en heces, y de infligir a los manifestantes y detenidos graves daños corporales que dejaron duras secuelas. Son prácticas sistemáticas. Se trata de la cadena de mando de los funcionarios implicados en las torturas. Aquí acuso al director de la Policía Nacional Bolivariana, Carlos Alfredo Pérez Ampueda, y al director del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas, Douglas Rico.
Yo acuso al alto gobierno venezolano, y a los que monopolizan las armas de ignorar y despreciar el informe del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, presentado el pasado 30 de agosto, donde se denuncia el uso letal de la fuerza y la ejecución de actos de tortura por parte de policías y militares contra manifestantes y detenidos durante las protestas en contra de la ilegal y fraudulenta asamblea nacional constituyente. La legítima Asamblea Nacional venezolana es la elegida, en comicios populares, el 6 de diciembre de 2015. Y el legítimo TSJ es el designado por esa Asamblea, que representa la voluntad de nuestro pueblo, aún hoy en día. Sus magistrados han sido perseguidos y están en el exilio. Hago esta denuncia basado en el informe del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, que confirma que lo que está pasando en Venezuela no son actos fortuitos sino crímenes de lesa humanidad.
Yo acuso a todo el alto gobierno, a las FAN, a la PN, al Sebin, al Cicpc y a los paramilitares, pagados por el gobierno, de llevar a cabo un plan de “limpieza social” de apartheid o segregación, de desconocer más de 1.000 elementos probatorios de la violación de los derechos humanos, y de los reconocimientos médicos legales, psiquiátricos, inspecciones técnicas y entrevistas a las víctimas indefensas. Yo los acuso de ser los responsables del número de muertos que entre enero de 2015 y junio de 2017 llegaría a las 8.000 personas, un verdadera epidemia que asola Venezuela.
Yo acuso a los agentes del Sebin de ser despiadados torturadores sin alma y sin compasión por el ser humano, de ser entrenados psicópatas, de ser criminales a sueldo oficial, pagados por los venezolanos para reducir a los detenidos políticos a condiciones incompatibles con la dignidad humana, causantes de toda clase de traumas, muchas veces irreductibles e irremediables, que dejan graves secuelas de por vida.
Este es el testimonio de Daniel Ceballos, plasmado en una carta del 30 de diciembre pasado, que llegó a manos del portal El Estímulo, y cuyas notas finales transcribo: “Desde el Helicoide. Estas líneas las escribo luego de haber sido despojado de mis libros y mis lápices el pasado 25 de diciembre por una comisión de funcionarios del Sebin, con órdenes del comisario Richard Centeno, alias ‘Pachuco’, como represalia a mi actitud de resistencia y no cooperación frente al hostigamiento de hacerme tres fotos al día y usar un grillete electrónico en mi tobillo, en el fondo del último calabozo de la cárcel del Helicoide. El tigrito es una minúscula celda de castigo en donde son confinados los presos de la cárcel del Helicoide, para aplicarles la ‘Bolsa’ y el ‘Baigón’, instrumentos de tortura”.
Yo acuso formal y públicamente estos procedimientos de los mandos medios, de violar sistemáticamente los derechos humanos de miles de compatriotas nuestros, que luchan por la Constitución y la democracia.
Yo acuso a los altos mandos de ejército y de la nación que lean este artículo, de criminal complicidad, si no detienen de inmediato esta situación que hiere los sentimientos más elementales de solidaridad humana de los venezolanos no afectados por la vesania o el fanatismo.
Estos crímenes son parte de una política oficial para reprimir las protestas y manifestaciones del pueblo venezolano, y de acciones de un hampa desatada ante la pasividad y la impunidad del gobierno. Texto Ortega Díaz (Enlace:http://elestimulo.com/blog/est
Documento de 494 páginas, presentado por la fiscal general en el exilio Luis Ortega Díaz a la Corte Penal Internacional de La Haya, expone los cargos contra el …
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Yo acuso al espurio fiscal Tarek William Saab y a todos los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia de grave complicidad con las violaciones de la Constitución y las leyes, por lo cual me veo en la necesidad de acudir a este expediente por cuanto en Venezuela no hay justicia. No es posible que se logre sancionar a los responsables de estos crímenes de lesa humanidad.
Yo acuso, con gran fuerza, a Nicolás Maduro de violación flagrante de los artículos 5, 70, 347, 348 y 350 de la CRBV, por haber convocado una asamblea nacional constituyente, sin cumplir los requisitos de respeto a la soberanía popular, que reside intransferiblemente en el pueblo. Lo acuso del grave delito de abolir la soberanía popular, conquistada por el mundo democrático tras duras luchas de sangre derramada.
Yo acuso al gobierno, y a su jefe, Nicolás Maduro, de haber entregado gran parte de la soberanía nacional hasta degradar a Venezuela a ser un protectorado de Cuba, directamente o por medio de sus agentes del G-2 en Venezuela. Yo acuso a Maduro de haber endeudado ilícitamente a la nación venezolana, imponiendo sobre sus ciudadanos una pesada carga que solo ellos van a soportar.
Yo acuso al gobierno venezolano, en todas sus filas, por la desesperada situación de miseria, empobrecimiento masivo, desnutrición, enfermedades e inseguridad personal derivadas exclusivamente de las pésimas políticas públicas puestas en práctica, sin escrúpulo alguno.
Declaro que no conozco ni he visto nunca, en carne y hueso, a las personas y entidades a quienes acuso. Las considero como entes, como espíritus de maleficencia, social y personal. Y el acto que aquí realizo no es más que una obligación ciudadana, un medio de activar la explosión de la verdad y de la Justicia, esa diosa griega –Temis, de origen egipcio, de Maat– violada incontables veces por el sistema judicial venezolano y su cabeza, un TSJ espurio. El significado de los elementos principales de la dama de la justicia es el siguiente: balanza: representa la consideración objetiva de los argumentos de las partes en controversia. Venda en los ojos: representa la imparcialidad para resolver el caso, ver los hechos o controversia, no a las personas. Espada: representa la autoridad y la capacidad de coerción para imponer las decisiones tomadas”…
¡Sin comentarios!
El 17 de Diciembre de 1830 muere en Santa Marta-Colombia: Simón Bolívar, El Libertador de cinco naciones del Continente de América. Exiliado y expatriado de Venezuela. Descanse en Paz.
Así de las cosas.