Las fiscalizaciones que en estos momentos adelanta el ejecutivo, en los diferentes centros de comercialización de bienes y servicios, además de ser amedrentadoras y punitivas, no contribuyen a la búsqueda de soluciones, por el contrario agudizarán la escasez y el desabastecimiento, publica El Impulso.
El pronunciamiento lo hizo el presidente de la Confederación de Industriales de Venezuela (Conindustria), Juan Pablo Olalquiaga, quien explicó que estas fiscalizaciones solo van a contribuir a una disminución en los niveles de producción.
Olalquiaga ha señalado que la única manera de bajar los precios y controlar la inflación, es aumentando la producción nacional, para lo cual es necesario estimular a las industrias, facilitar el acceso a las divisas y a las materias primas e insumos, afirmando que también es urgente el rescate de la confianza, de manera de atraer a los inversionistas nacionales y extranjeros, para lo cual resulta imprescindible rescatar la confianza, y todo esto no es posible mientras se continúe vulnerando la seguridad jurídica, atentando contra la propiedad privada y acosando a la empresa privada.
Advirtió el líder del sector manufacturero, que en estos momentos en Venezuela, solo se está produciendo el 10% de lo que se generaba hace 19 años, lo cual calificó como una cantidad ínfima
-En el alto gobierno se quejan de que la industria tiene precios altos, pero se niegan a reconocer que esos precios son una consecuencia de las malas políticas públicas, que son de su única y exclusiva responsabilidad-, aseguró.
Ratifica que las fiscalizaciones que hace el Ejecutivo, además de ser amedrentadoras y punitivas, no contribuyen a la búsqueda de soluciones, agregando que con estas medidas el gobierno destruye el derecho a la propiedad de una manera arbitraria.
-Así sucedió con la baja de precios en los supermercados. Ahora tenemos supermercados vacíos y consumidores que se sienten más angustiados, porque ahora no tienen dónde adquirir los productos, dijo Olalquiaga.