Cientos de taxistas se manifestaron hoy en las principales calles de la capital de El Salvador para exigir que el Congreso deseche una propuesta de reforma para regular las operaciones del sistema privado de transporte Uber y otros similares.
EFE
“Les pedimos a los diputados que la manden al archivo porque nosotros somos suficientes para cubrir la demanda de la población”, dijo en rueda de prensa Joaquín Cortés, representante de organizaciones de taxistas.
El transportista aseguró que, de aprobarse la reforma a la legislación de transporte de pasajeros, al menos 7.000 conductores de taxis se quedarán sin empleo, y matizó que han visto reducidos sus ingresos desde el inicio de operaciones de la compañía.
Añadió que “no se puede competir” con Uber dado que los taxistas autorizados por el Viceministerio de Transporte (VMT) deben pagar pruebas de emisiones de gases, impuestos y el permiso correspondiente.
El presidente de la Asociación Salvadoreña de Taxistas Autorizados (ASTA), José Navas, aseguró a Efe que los principales partidos en el Congreso, el oficialista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y la opositora Alianza Republicana Nacionalista (Arena), son los que han promovido la reforma legal.
Al menos 300 taxis se concentraron en la plaza al Divino Salvador del Mundo y se dirigieron en caravana hacia la sede del Congreso, donde sus representantes se reunirán con diputados de la Comisión de Obras Públicas, que estudia la citada reforma.
En noviembre de 2017, el viceministro de Transporte de El Salvador, Nelson García, sugirió a los conductores salvadoreños que se abstengan de dar servicio de transporte mediante la plataforma Uber “sin la debida autorización”, puesto que no está legalizado en el país.
Apuntó que, al ser vehículos de uso personal y no poseer permiso para funcionar como taxi, los conductores corren el riesgo de que la Policía les decomise su licencia y remita el vehículo a un depósito de automóviles.
Uber inició operaciones en El Salvador en mayo de 2017 y desde ese mes García señaló las posibles violaciones a la ley de tránsito, pero el vicepresidente Óscar Ortiz vio su llegada como “grata” y vaticinó que “esta nueva inversión será todo un éxito”, según reportes de la prensa local. EFE