Un total de 1.869 ciudadanos venezolanos han sido detenidos en flagrancia por las autoridades colombianas por diferentes delitos entre enero de 2017 y la primera semana de febrero de 2018, informó este martes el fiscal general, Néstor Humberto Martínez, reseñó EFE.
“Entre el 1 de enero de 2017 y el 5 de febrero de 2018, han sido capturados 1.869 ciudadanos venezolanos en situación de flagrancia”, dijo Martínez en una carta dirigida a la canciller colombiana, María Ángela Holguín, quien dijo la semana pasada que el presidente Juan Manuel Santos adoptará el jueves nuevas medidas para los venezolanos presentes en el país.
En la misiva, Martínez explica que las zonas donde más detenciones se han registrado son Norte de Santander, con 643 casos; Bogotá, 198; La Guajira, 148 y Santander, 140.
Según Martínez, “la tendencia de dichas capturas es creciente” y recuerda que mientras en enero de 2017 fueron capturadas 78 personas, en el mismo mes de este año las capturas ascendieron a 256 “lo que constituye un incremento del 228 % para los periodos comparativos”.
Detalla que esa tendencia al alza se viene presentando desde agosto del año pasado.
En el último año la mayoría de las detenciones fueron por el delito de hurto, 801 casos; seguido por microtráfico, 281, y lesiones personales, 129.
También han sido capturados ciudadanos venezolanos por delitos que van desde contrabando de gasolina, tráfico de armas, violencia intrafamiliar, extorsión, homicidio doloso y violencia contra servidor público.
Ante la situación, Martínez pidió medidas para evitar que los migrantes venezolanos que han llegado al país acudan al delito como forma de subsistencia.
Según un reciente informe de Migración Colombia, en el país hay 550.000 venezolanos y el flujo migratorio de personas de ese país se incrementó en un 110 % en 2017.
Además, 37.000 venezolanos cruzan cada día la frontera común, muchos de ellos en busca de bienes de primera necesidad y otros para emigrar de forma definitiva.
Venezuela y Colombia comparten una porosa frontera de 2.219 kilómetros en la que existe una fuerte actividad de contrabando de todo tipo de productos.