Brasil registró 353 casos confirmados de fiebre amarilla en los últimos siete meses, de los cuales 98 resultaron en fallecimientos, lo que supone una reducción del 38,3 % con respecto al mismo periodo del año anterior, informó hoy el Gobierno.
Entre el 1 de julio de 2017 y el 6 de febrero de este año, el número de muertes por la enfermedad llegó a las 98 frente a las 81 notificadas en el anterior boletín divulgado la semana pasada por el Ministerio de Salud brasileño.
Los casos confirmados de contagio por fiebre amarilla también saltaron en la última semana 65,7 %, al pasar de los 213 a los 353 registrados hasta este martes.
En los mismos siete meses del año anterior (2016-2017), los casos confirmados alcanzaron los 509, mientras que el número de fallecimientos llegó los 159.
El ministerio reiteró que todos los casos de fiebre amarilla registrados hasta la fecha son del tipo silvestre, transmitida por mosquitos de las especies Haemagogus y Sabethes, presentes en zonas boscosas.
La cartera informó que, por el momento, no hay casos confirmados del tipo urbana, transmitida por el mosquito Aedes aegypti, el vector del dengue, el zika y el chikunguña, si bien señaló que un caso en el municipio de Sao Bernardo do Campo, en la región metropolitana de Sao Paulo, está siendo investigado.
Se trata de un paciente que vive en la región urbana de la localidad, pero “posiblemente” trabaja en el área rural, por lo que “cualquier afirmación antes de la conclusión” de las investigaciones “es precipitada”, aclaró el ministerio.
Brasil no registra casos de fiebre amarilla de tipo urbano desde 1942.
El país suramericano se encuentra inmerso en medio de una masiva campaña de vacunación fraccionada que comenzó el pasado 25 de enero en estados como Sao Paulo y Río de Janeiro, los más afectados por la enfermedad junto con Minas Gerais, todos en la región sureste, la más golpeada por el nuevo brote.
El plan se desarrolla con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) y “hasta la fecha es la campaña de vacunación contra fiebre amarilla con dosis fraccionada más grande del mundo”, según señalaron los primeros en un comunicado.
Desde ginebra, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo hoy que espera que las masivas campañas de vacunación que Brasil está llevando a cabo “muestren progresos” en la lucha contra la epidemia.
“La emergencia tuvo que declararse porque (el virus) llegó a áreas donde antes no se había conocido. Pero lo bueno es que (la emergencia) fue declarada inmediatamente y aceptaron llevar a cabo inmunizaciones masivas, algo que están haciendo y espero que muestren progreso”, afirmó Tedros en una rueda de prensa.
En el estado de Bahía, en el nordeste del país, la campaña de inmunización comenzará el próximo 19 de febrero e igualmente está destinada a aplicar la vacuna fraccionada, que es igual de efectiva que la estándar, pero solo garantiza inmunidad durante ocho años, según el Ministerio de Salud.
EFE