La Fiscalía española es partidaria de pedir a las autoridades belgas en su momento la entrega del expresidente catalán Carles Puigdemont solo por los delitos de rebelión o sedición, cuando el Tribunal Supremo de España (TS) decida sobre su procesamiento, previsiblemente en la primavera.
El objetivo es evitar que Bélgica, donde se encuentra Puigdemont, lo entregue por delitos menores como desobediencia, prevaricación o malversación, y no por rebelión o sedición.
El Supremo español solo podría juzgarlo por los delitos por los que sea entregado a España, lo que generaría una situación “inaceptable” para la Fiscalía, indicaron hoy a Efe fuentes del ministerio público.
La orden europea de detención se solicitaría cuando el juez del TS Pablo Llarena, encargado del caso, decida sobre el procesamiento de los implicados, lo que previsiblemente será en marzo o en abril.
La Fiscalía ya modificó su petición de detención cuando el pasado enero Puigdemont viajó a Dinamarca, y la acotó únicamente a los delitos de “rebelión y/o sedición”, con el objetivo precisamente de que no quedara impune por ellos de ser entregado.
Pero Llarena rechazó en ese momento cursar la euroorden alegando que le habría permitido a Puigdemont encontrar un resquicio legal para delegar su voto en el Parlamento de Cataluña, del que es diputado, elegido en los comicios autonómicos del 21 de diciembre pasado.
Ahora, la Fiscalía es partidaria de hacer lo mismo y que la orden de arresto se curse solo por esos delitos, aunque el juez puede decidir tramitarla en su momento por todos o solo por algunos.
Si Puigdemont se encuentra en Bélgica entonces y se pidiera la entrega por todos los delitos, este país podría restringirla a los tipos más leves, puesto que su Código Penal no recoge la rebelión en los términos en los que se tipifica en la legislación española.
Llarena ya retiró el 5 de diciembre pasado las ordenes europeas contra Puigdemont y cuatro de sus antiguos colaboradores dictadas por la Audiencia Nacional, aunque con la advertencia de detenerlos en cuanto regresen a España.
Todos ellos permanecen en Bélgica huidos de la Justicia española, que los investiga por el proceso independentista catalán.
El juez argumentó entonces que las órdenes europeas podrían condicionar la evolución de la investigación y los posibles delitos por los que pudieran ser procesados.
EFE