Fanático de las armas y matrícula de honor si tuviera que examinarse de revistas especializadas, el joven de 19 años acusado de matar a 17 personas en un colegio de Parkland Florida había másticado durante meses, si no años, la que iba a ser su venganza contra el centro que lo había expulsado por razones disciplinarias. Nikolas Cruz, arrestado una hora después del asalto armado, se presentó este miércoles a las 20.30 horas española a la salida del curso de su antiguo instituto con un fusil semi automático AR-15 y una gran cantidad de munición para perpetrar la peor matanza en un centro de enseñanza desde la de Sandy Hook en diciembre de 2012.
Cruz recibió entrenamiento militar, según ha confirmado fuentes del Pentágono. Una de sus antiguas compañeras, Jillian Davis, de 19 años, dijo haber compartido vivencias con el atacante en el Cuerpo de Entrenamiento de Oficiales de Reserva Junior. Ella lo recuerda como un joven callado y tímido que cambia de personalidad cuando se enfada.
Un profesor de la escuela citado por el «Miami Herald» asegura que ya fueron avisados sobre los peligros que podía conllevar este joven, que había proferido múltiples amenazas a los estudiantes. «Hubo problemas con él el año pasado por amenazas a estudiantes, y creo que se le pidió que abandonase el campus», afirmó.
En su supuesta cuenta de Instagram, Nikolas Cruz presumía de todo tipo de armas y cuchillos.«Estamos investigando las webs y foros en redes sociales que frecuentaba y hemos visto imágenes muy inquietantes», reveló el sheriff del condado, tras haber requisado al joven en su detención varias revistas de municiones además de su rifle AR-15.
Chad Williams, de 18 años, estudiante de cuarto año en Stoneman Douglas High School citado por la agencia Reuters, recuerda a Cruz como un compañero de clase con problemas, que activaba la alarma de incendios, día tras día, y que finalmente fue expulsado en octavo grado. Más recientemente, Williams vio a Cruz llevando varias publicaciones sobre armas cuando se encontraron en la escuela secundaria.
Williams pensó que Cruz estaba allí para recoger a un hermano menor. «Las armas le volvían loco», dijo Williams a Reuters al lado de la carretera, cerca de la escuela secundaria. «Era un tipo marginado. No tenía muchos amigos», agrega.
Según otra estudiante, Cruz era un chico «solitario» que había dejado el establecimiento hace unos meses para mudarse al norte del estado después de la muerte de su madre.
El atacante ya había tenido «muchos problemas» en el centro, agregó su antigua compañera, agregando que en una ocasión Nikolas Cruz llegó a romper una ventana de una patada.
«Honestamente, muchas personas ya avisaron que podía venir a la escuela a matarnos», dijo otro alumno citado por Reuters. «Estaba en el segundo piso, conoce el diseño de las clases, sabía dónde estarían los estudiantes. Está acostumbrado a los simulacros de incendio, está preparado».