Cuba es una isla pavorosa. Prometí no visitarla más en 1.999 hasta que su sociedad diese signos de estar viva. Todavía no los da. Es uno de los pocos museos de la Guerra Fría que quedan intactos, junto a Corea del Norte y Bielorrusia. Cuba es un “Jurassic Park” de la cortina de hierro en el Caribe.
La isla, durante la Guerra Fría, fue alquilada por la Unión Soviética, primero como base de misiles, que terminó con la crisis de los misiles de 1962, para pasar a ser una base de escuchas y guerra electrónica de la URSS contra EEUU y de expansión del sistema marxista soviético en los países de América Latina. Vivió del subsidio soviético durante décadas, hasta que luego de la implosión de la URSS atrapó el teniente coronel Chávez, quién la subsidió profusamente hasta su muerte, dejando la economía venezolana en ruinas, y a un dependiente de la dictadura cubana en la presidencia de Venezuela.
¿Hacia el mar de la felicidad?
Corría el año 2.000 cuando el teniente coronel seducido por el embaucador tirano de la isla, Fidel Castro, dijo “Cuba es el mar de la felicidad. Hacia allá va Venezuela…”. Desde entonces el país perdió sus libertades económicas, civiles, su arraigo cultural, se desmantelaron las instituciones, pero sobre todo se le dió rienda suelta a la corrupción de los caza renta, burócratas, contrabandistas, lavadores de dinero sucio y narcotraficantes, todo dentro de un festín de altísimos ingresos petroleros y aumento exponencial de la deuda pública externa e interna.
Hoy Venezuela difiere mucho de la isla pavorosa con su inerme sociedad civil, producto de la Guerra Fría. Venezuela es el producto de la más bochornosa toma del poder de mafias de delincuentes y de sus ilícitos. El país está en somalización, se parece mucho más a Somalia, Yemen o Zimbabue.
Por el contrario, es un Estado Fallido
Es un error garrafal pensar que los créditos comerciales que China y Rusia han dado a Venezuela reedita la lógica de la Guerra Fría del siglo pasado. Bajo esa lógica geopolítica, sólo EEUU es capaz de enfrentarlos, lo que deja sin responsabilidades a nuestros países de América Latina. Y ambas premisas son falsas, porque no estamos en Guerra Fría y sin son responsables nuestros vecinos.
Hoy no hay bloque ni país en el mundo que pueda y quiera subsidiar al régimen de Maduro como lo hizo a URSS con Cuba. Según datos del economista cubano Carmelo Mesa-Lago la URSS subsidió a la tiranía cubana con 65.000 millones de dólares de 1960 a 1990, unos 250 dólares por habitante cubano al año. Un regalo que equivaldría a la Venezuela de hoy a 7.500 millones de dólares anuales, una cifra imposible de recibir “gratis” de país alguno.
Pero no descabellada en la realidad de un estado fallido. El subsidio soviético que fue a Cuba lo da hoy la delincuencia para Venezuela. No la geopolítica.
Las actividades de contrabando de combustibles y alimentos, de personas, de secuestros, de minería ilegal, de lavado de dinero sucio y de narcotráfico si producen una cifra cercana equivalente, suficiente para alimentar y sostener el proceso de somalización venezolana y su expansión en la región. Y ante ello, los gobiernos de la región no pueden lavarse las manos.
Muy claro lo dijo el vicepresidente de EEUU, Mike Pence, al caracterizar a finales del año pasado al país: “Venezuela es un estado fallido sin democracia”
Recientemente, algunos países de la región, reunidos bajo el Grupo de Lima, parecen haber reconocido esta realidad. En su reciente declaración sobre Venezuela entre otras cosas declaran que “Toman nota del informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ‘Institucionalidad democrática, estado de derecho y derechos humanos en Venezuela‘, que documenta el serio deterioro de la vigencia de los derechos humanos y la grave crisis política, económica y social que atraviesa Venezuela”
¿Y en lo interno?
Luego del previsible fracaso de la 4ta ronda de 6 meses negociaciones en República Dominicana, tanto el oficialismo como la oposición se encuentran a espaldas de sus seguidores. El régimen ofrece más Maduro, es decir más estado fallido, mientras que esa oposición se debate si participar o no en un fraude electoral que ya gran parte de la comunidad internacional adelantó que no reconocería y que ¡increíble! esa oposición rechazó en RD las condiciones intolerables para esas “elecciones”.
Mientras, la emigración de venezolanos deja pálida la emigración de sirios, por guerra, mientras que la nuestra dolorosa y lamentable, es por la miseria que causa el régimen de Maduro a la nación.
PostData:
En los países de Europa Oriental el Plan B era votar. El Plan A derrocar las dictaduras.
Hoy son todos democracias, con elecciones libres.— David Morán (@morandavid) February 17, 2018
Tomen nota.
David Morán Bohórquez es promotor de ciudadanos libres y articulista. Venezolano por nacimiento con partida de nacimiento original. @morandavid