Óscar Shemel, analista político y director de la encuestadora Hinterlaces, afirmó este domingo que el Gobierno debe estar atento a las próximas protestas que ocurran en el país ante la evidencia del descontento de la población.
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“Pueden ocurrir focos de protesta importante, pero hay que estar atentos a estos hechos porque hay descontento en la población”, dijo Schemel durante una entrevista grabada para el programa de entrevistas José Vicente Hoy y transmitida por Televen.
En cuanto a las encuestas que maneja, el analista político indicó que “41% de los venezolanos valora de manera positiva la gestión de Maduro mientras que 55% prefieren que los problemas sean resueltos por este Gobierno”.
“Esto se debe a que Nicolás Maduro construyó una épica frente a las amenazas de sus contendores, la futura redacción de la Constitución y la gestión social que no son suficientes, pero sí una ayuda. Son victorias propias, no de Chávez. Hoy el protagonista es la imagen y figura de Maduro”, insistió.
A su juicio “la oposición no tiene trofeos que mostrar: no tiene mensaje, símbolo, color, identidad propia, no comprende lo que sucede en el país, y la opción electoral idealizada es el empresario Lorenzo Mendoza, pero podría pasarle el efecto Irene Sáez, quien al enfrentarse a la realidad, perdió la contienda electoral” y agregó: “La gente está buscando un líder político. El chavismo es el favorito”.
Expresó que 37% de la intención de voto “va para Nicolás Maduro. Pero los líderes de la campaña necesitan entender que hay que buscar el voto en el sector menos vulnerable, en las clases medias profesionales, en la fuerza de emprendedores para que ayuden a retomar la fuerza del trabajo. La hegemonía consiste en construir alianzas con los sectores productivos y necesita un discurso con el que dichos sectores se sientan identificados”.
Concluyó que “la situación económica en el país se puede volver más caótica y pudiera afectar en la intención de voto para el 22 de abril, pero hay otros elementos que podrían afectar la opción de salir a votar y, por ello, la campaña tiene que ganar la confianza de los sectores productivos”.