El gerente general de los Yanquis de Nueva York, Brian Cashman, fue categórico cuando dijo a los periodistas que el equipo necesitaba conseguir un anillo de campeón de la Serie Mundial, pero a la vez tenían un gran respeto por los actuales campeones de los Astros de Houston, los Indios de Cleveland y Medias Rojas de Boston, reseñó EFE.
Equipos que Cashman considera tienen también todo el potencial para luchar por el título, aunque su franquicia se ha reforzado muy bien de cara a buscar ese anillo que todos desean y que de alguna manera “necesitan”.
Cashman prefiere no declarar a sus Yanquis como favoritos para llevarse la Serie Mundial. Sin embargo, el gerente general no está dejando dudas sobre cuál es su objetivo para esta venidera campaña.
“Necesito otro anillo”, reiteró Cashman. “Tengo algunos, pero hay otros aquí que no tienen ninguno. Algunos ganaron anillos en otro lado. Quieren uno con los Yanquis. Pienso que tener uno que diga ‘N.Y.’ significa más que otros que hay por allí, en mi opinión”.
Cashman ha ganado cuatro títulos de Serie Mundial en sus 20 años como gerente general, incluidos tres seguidos entre 1998 y 2000 y otro en el 2009.
Era el gerente general asistente del equipo cuando los Yanquis ganaron el anillo en 1996.
Pero después de esas rachas ganadoras, los Yanquis han pasado a un segundo plano y en varias temporadas sin llegar tan siquiera a la competición de los playoffs, algo que Cashman considera que no va a suceder en la del 2018.
Después de una temporada del 2017 en la que ganaron 91 partidos en la ronda regular y se quedaron a un triunfo de pasar a la Serie Mundial, y con la llegada del Jugador Más Valioso (MVP) de la Liga Nacional, Giancarlo Stanton, Cashman cree que el ambiente en esta primavera es “más animado y positivo”.
“Supongo que el tiempo lo dirá, pero hay mucha emoción después de lo que hicimos el año pasado y con las piezas que trajimos en la temporada muerta”, valoró Cashman. “Pero hay un camino que recorrer”.
Cashman admite que otros equipos, como los Astros, Indios y Media Rojas estuvieron mejor en la pasada temporada y de ahí que son conscientes que tienen que mejorar, pero que han puesto los elementos necesarios para conseguirlo.
“Más allá de lo que pasó en la postemporada, los Medias Rojas ganaron la división, mientras que Cleveland como Houston ganaron más de 100 juegos cada uno”, subrayó Cashman. “Ellos fueron los mejores equipos de la Liga Americana. Sabemos que hay trabajo por hacer”.
Especialmente también porque al frente del equipo ha llegado un novato en todo como es piloto Aaron Boone, un expelotero de los Yanquis, que sin ninguna experiencia como manejador en ningún nivel, fue el elegido para ocupar el puesto que dejó vacante Joe Girardi al que Cashman despidió.
El movimiento es toda una incógnita y habrá que ver como responde el equipo bajo la dirección de Boone, algo que muchos consideran puede ser un verdadero riesgo, aunque dentro de la plantilla haya un gran talento y a los dos mejores jonroneros de las Grandes Ligas como son Stanton y Aaron Judge.
“Creo que hicimos una buena elección, el equipo va a trabajar muy bien con Boone y no tenemos ninguna duda sobre los buenos resultados que vamos a conseguir”, destacó Cashman. “La respuesta la veremos cuando den comienzo las acciones, pero todo lo que hemos hecho hay ido en el buen camino”.
Cashman también es consciente que una falta de rendimiento ganador por parte del equipo bajo la dirección de Boone le podría costar muy caro en cuanto a su gestión, algo en lo que de momento, no entra en sus planes.