Las interminables filas para pasar por el control migratorio de pasaportes en la terminal de llegadas del Aeropuerto Internacional de Miami (MIA) bien pueden ser cosa del pasado. elnuevoherald.com
A partir de ahora, no solo la paciencia será una virtud en la agonizante espera. Un rostro uniformemente iluminado sin sombras ni nada que obstruya la vista de la cámara de seguridad será clave para avanzar más rápido.
El aeropuerto ha adoptado el uso del reconocimiento facial en la Sala E, desde el cual operan aerolíneas internacionales, con el fin de agilizar los procesos e inspecciones de inmigración. La idea es que los ciudadanos y viajeros puedan acceder al país con mayor velocidad.
El sistema tiene la facultad de verificar la identidad del pasajero comparando la fotografía en el pasaporte del titular con la imagen capturada en el puesto del control al momento de entrar al país y ser entrevistado por un agente de inmigración. Si las imágenes coinciden, pues bienvenido sea a Estados Unidos, siempre que tenga los documentos migratorios en regla.
Greg Chin, director de comunicaciones del Departamento de Aviación de Miami-Dade, dijo en declaraciones al Miami Herald que “si bien otros aeropuertos y aerolíneas se han asociado con Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos para probar sistemas de inspección biométricos para los vuelos de salida, MIA acoge la primera instalación completamente dedicada a la inspección biométrica en los vuelos internacionales de llegada”.
La tecnología de vanguardia fue implementada primero en un programa piloto en noviembre pasado. Según las autoridades aeroportuarias, en la Sala E las inspecciones de inmigración han alcanzado la cota de 10 pasajeros por minuto gracias al reconocimiento facial.
El equipo biométrico mide e identifica características propias del rostro de la persona extraídas de un fotograma y las compara con una base de datos, en este caso, la de Aduanas y Protección Fronteriza, que contiene información de pasaportes, tarjetas de residencia permanente o green cards y visados para no inmigrantes.
La medida asimismo facilita las tareas del personal de seguridad para detectar el uso de documentos falsos, ingresos ilegales y robo de identidad, verificando así que el pasajero no sea una persona sospechosa.