Hasta la llegada del chavismo, Venezuela celebraba el 12 de marzo el Día de la Bandera. Por este motivo, La Causa R en España y La Plataforma Ayuda Venezuela han elegido precisamente ese día para que todos los venezolanos que se encuentren en el exterior cuelguen sus banderas en ventanas y balcones como forma de denuncia de la gravísima crisis humanitaria que atraviesa el país
Nota de prensa
La organización no gubernamental ACAPS, especializada en el análisis de los escenarios que caracterizan las emergencias humanitarias en diciembre de 2017, asegura que el 51% de la población vive en condiciones de pobreza extrema, más de 4 millones de personas no tienen acceso a medicamentos, al menos un millón de niños menores de 3 años no se alimentan como requieren, y se han incrementado de forma alarmante las cifras de mortalidad materna e infantil, así como los desplazamientos masivos en las fronteras. Y las cosas han empeorado, y mucho, en los últimos dos meses.
Tanto para la ONG Human Rights Watch como para Cáritas, la malnutrición infantil en algunas zonas de Venezuela ha alcanzado el nivel de crisis humanitaria. La organización católica advierte de que actualmente el 15,7% de los niños menores de 5 años sufren desnutrición aguda, y acota que lo peor es que en octubre de 2017 eran un 8%, es decir, que se duplicó la cantidad de niños en estas condiciones. De hecho, según Cáritas, “en el transcurso del 2018 podrían fallecer por desnutrición unos 280.000 niños”.
Y a esto hay que añadirla falta casi total de medicamentos en el país, el desmantelamiento del sistema de salud y una hiperinflación que según el FMI podría alcanzar el 13.000% en 2018, con una caída del 15% del PIB.
Aun así, para el presidente Nicolás Maduro esta crisis es un invento de la oposición y el “imperio” como forma de “justificar” una “invasión a Venezuela”. Mientras, miles de venezolanos abandonan el país a diario, incluso atravesando las fronteras caminando, y los que deciden quedarse sufren día a día la falta de alimentos, medicinas, atención médica y una violencia por parte de delincuentes y fuerzas represoras sin precedentes.